Preocupación e incertidumbre por el cierre de R. Belda Llorens
Un total de 103 trabajadores están afectados por la situación en Banyeres

El pueblo de Banyeres atraviesa momentos de gran inquietud desde el anuncio del cierre de la empresa textil R. Belda Llorens, que años atrás fue uno de los principales referentes del sector a escala europea. Según la información remitida a este periódico por el Comité de Empresa, un total de 103 trabajadores se encuentran afectados por esta situación, sin que a estas alturas se haya formalizado su despido ni garantizado el cobro de los salarios, una situación que podría desembocar en movilizaciones durante el mes de junio.
El Comité denuncia en sus comunicados que, después de la finalización sin acuerdo del periodo de consultas del Expediente de Regulación de Ocupación (ERO) el pasado 30 de abril, la empresa retiró el expediente, comprometiéndose públicamente a negociar salidas individuales y abonar las indemnizaciones a medida que dispusieran de liquidez. Sin embargo, a finales de la pasada semana no se había informado de ninguna convocatoria a ningún trabajador para iniciar estas negociaciones, y más del 95% de la plantilla se encuentra en situación de “permiso retribuido”, sin acudir al trabajo y con graves dudas sobre el cobro de las nóminas.
Según indica el Comité, se han producido impagos de los avances salariales del mes de mayo, lo cual habría llevado más de 60 trabajadores a presentar reclamaciones ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). Se preveía que, si no se regulariza la situación de manera inmediata, el conjunto de la plantilla podrá denunciar los hechos en estos días.
Por otro lado, el Comité remarca que la empresa no ha facilitado la documentación solicitada durante el proceso de negociación ni ha ofrecido información sobre el destino de las ayudas públicas recibidas recientemente dentro del PERTE de economía circular, financiado con fondos europeos. También señalan que no se han aclarado las causas reales del cierre, que según el Comité contradicen declaraciones públicas de la empresa del año 2024, donde se apuntaba una recuperación económica.
Esta coyuntura mantiene los trabajadores en una situación de bloqueo legal: sin trabajo, sin indemnización y sin acceso a prestaciones por desocupación. El Comité teme, además, que se repita una situación parecida a la vivida el 2022 con el cierre de otra empresa del grupo, Fenix Elastic, los empleados de la cual estuvieron durante meses sin cobrar.
Ante esta grave situación, el Comité de Empresa ha anunciado que se está valorando la convocatoria de movilizaciones para este mes de junio, entre ellas una manifestación por las calles del pueblo y concentraciones ante las instalaciones de la empresa. El objetivo es defender los derechos laborales de los afectados y denunciar públicamente la gestión del proceso de cierre.
Fuentes de la empresa han declinado hacer declaraciones por ahora. Mientras tanto, la incertidumbre crece entre los trabajadores y el conjunto del municipio observa con preocupación el futuro de una empresa que durante décadas ha sido uno de los principales motores económicos de la población.