Satisfacción del gobierno al cumplirse un año de la peatonalización

Plantean introducir algunas mejoras en el texto de la ordenanza y de momento no hay fecha para cerrar Sant Nicolau

Un año de la peatonalización
Imagen de archivo del primer día de funcionamiento de los cambios de tráfico asociados a la peatonalización.

Este 29 de marzo se cumple justo un año de la puesta en marcha de la peatonalización en el Centro de la ciudad. Con este motivo, el gobierno municipal ha hecho balance aportando datos sobre el proceso y concluye que la valoración «es positiva» y se están cumpliendo los objetivos iniciales: reducción del tráfico y, en consecuencia, de la contaminación. Respecto a la entrada en vigor de la segunda fase de la zona peatonal, que comportaría el cierre de la calle Sant Nicolau, de momento no hay fecha, puesto que en su día se condicionó este paso a la construcción del aparcamiento de La Riba y el inicio de estas obras, según informa el edil responsable del área, Jordi Martínez, deberá esperar hasta contar con el permiso preceptivo de la Conselleria de Cultura.

El Ayuntamiento lleva concedidos en este primer año más de 1.800 permisos a residentes y plazas de garaje principalmente, además de 640 autorizaciones puntuales por actuaciones de urgencia, obras o mudanzas, entre otras. En cuanto a sanciones, en los 9 meses de 2021 se impusieron 967 –cabe recordar que inicialmente no se multaba, hasta que se consideró que había pasado un tiempo prudencial–, mientras que en lo que va de 2022 se ha triplicado esta cifra: 3.224 sanciones hasta este martes. La notable diferencia tiene que ver con el cambio en el sistema de gestión de las multas, que ha pasado a realizarse a través de SUMA contando con la base de datos de la Guardia Civil.

Otro dato que se considera fundamental es la reducción de gases contaminantes, según indican los medidores situados en el Cantó el Pinyó y la Casa de Cultura. Respecto a monóxido de carbono, se ha reducido una tercera parte, y a la mitad, en el caso del dióxido de nitrógeno. Mientras, en las calles por donde se ha desviado el tráfico, como son Casa Blanca y Sant Jaume, el proyecto de bajas emisiones previsto incluye la instalación de sensores que detecten la contaminación también en estos puntos. Sobre esto, Jordi Martínez reconoce que «el paso de vehículos por estas calles, lógicamente se ha incrementado, tal y como habíamos contemplado» y, por tanto, la contaminación, si bien apunta que la clave de la peatonalización es «disuadir a los vehículos de que transiten por el Centro», y de ahí también la creación de aparcamientos disuasorios en las inmediaciones.

El edil de Movilidad también ha aclarado que las actuales obras de reparación del pavimento en las calles Torre de les Maçanes, Sor Elena Picurelli y Casa Blanca, son debidas a los efectos provocados por las últimas lluvias, que «han lavado y arrastrado toda la arena que une los adoquines, ocasionando desperfectos en una calle donde no hay prácticamente pendiente». El mayor tráfico «no ha tenido que ver», se defiende Martínez ante las críticas de los últimos días.

Por otro lado, explica que al cumplirse un año del proceso, se prevén algunas mejoras y cambios en el texto de la ordenanza. Uno de ellos es peatonalizar el tramo de Diego Fernando Montañés donde se encuentran oficinas de la Agencia Tributaria, respondiendo así a la solicitud de los vecinos del Pasaje Rigoberto Albors. Otra modificación tiene que ver con el estudio de la fórmula para incorporar a la ordenanza, la libre circulación de vehículos de bajas emisiones (eléctricos) en el ámbito de la peatonalización. Cabe señalar que en la actualidad, los vehículos de movilidad personal eléctricos tienen autorización para circular por el Centro a cualquier hora. A esto se une el nuevo sistema de gestión inteligente de carga y descarga, incluido en el proyecto para la creación de la zona de bajas emisiones y que afecta al Centro.

«Caminamos hacia lo que Europa está pidiendo, todas las ciudades tenemos que dar un paso adelante», remarca Martínez, quien añade que «nuestro proyecto (de peatonalización) está bien valorado» y prueba de ello es que las ayudas procedentes de fondos europeos «son en régimen de concurrencia competitiva y somos de las ciudades con mayor puntuación» en la convocatoria. Además, aprovecha para desmentir los malos pronósticos hechos por algunos partidos de la oposición, como el tema del posible cierre de negocios que pudieran verse afectados negativamente por la peatonalización. Lejos de esto, el vicealcalde afirma tener constancia de un solo establecimiento que ha cerrado en Sant Francesc, frente a «21 actividades de negocio dadas de alta en el Centro, 8 de ellas comercios», destaca.

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