Sierra de Mariola: 20 años de la declaración como Parque Natural

Durante estos años se han llevado a cabo numerosos proyectos encaminados a la conservación y protección del espacio

20 años de la declaración de Mariola
El Barranc del Cint es una de las zonas de máxima protección como Parque Natural. ARCHIVO

En este mes de enero se han cumplido 20 años de la declaración de la Sierra de Mariola como Parque Natural. Ese momento fue el punto final de un proceso que duró 9 años y que culminó con la oficialización de esta proclamación por parte de la Generalitat Valenciana. Recordar que, previamente, en abril de 2001, se aprobó el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN), paso previo fundamental para la posterior declaración como Parque Natural.

Ahora, dos décadas después, el actual Director-Conservador del parque, Salvador Palop afirma que, ha pasado el tiempo suficiente para evaluar la evolución del espacio: “la valoración es muy positiva. Se constata una mejora y hemos evitado una degradación que, sin duda, hubiera tenido si no se hubiese dispuesto de medidas de protección, y más todavía en el contexto actual, en el que, las actividades en la naturaleza han incrementado exponencialmente”.

Y es que, la protección de la Sierra de Mariola abarca 16.000 hectáreas, de las cuales, 12.000 obtuvieron la máxima protección, como por ejemplo, el Barranc del Cint o Montcabrer, entre otros lugares.

Esta sierra se eleva entre pueblos de L’Alcoià, El Comtat y La Vall d’Albaida –Alcoi, Cocentaina, Muro, Agres, Alfafara, Bocairent y Banyeres de Mariola–.

IMPORTANCIA DE LA CONSERVACIÓN
Palop incide en que uno de los principales objetivos por los que se ha trabajado, y se va a continuar trabajando, es en la conservación del parque, en protegerlo, para lo que ve indispensable “una adecuada estructura de gestión” de la que formen parte numerosos proyectos, como los que se han llevado a cabo en estos 20 años, enfocados en “garantizar la conservación de los ecosistemas, de las masas forestales, en proteger las especies de fauna y flora más vulnerables”.

El Director-Conservador también señala la organización de actividades como otro de los puntos que se han realizado, además de “parar un posible desarrollo urbanístico incontrolado”, mientras que “las actividades agrícolas se han mantenido, y otras de gran impacto no se han desarrollado”.

Palop también destaca haber establecido “un uso ordenado del territorio para evitar aglomeraciones y evitar conflictos entre los usuarios, ya que nosotros recogemos la visión de todos, por lo que nuestra visión es general”.

Precisamente esa es la línea que se quiere mantener, aunque apunta que este periodo de 20 años “nos permite sacar conclusiones e ir mejorando y perfeccionando las estrategias de gestión del espacio natural”.

> LEA EL REPORTAJE COMPLETO EN LA EDICIÓN DEL SÁBADO 22 DE ENERO DE EL NOSTRE CIUTAT.

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