Un virus tiene en alerta el vestuario del Alcoyano

Hasta tres futbolistas de la plantilla han tenido que pasar por el Hospital y tuvieron que ser tratados con antibióticos

Un virus extraño tiene en alerta al vestuario del Alcoyano y preocupa la repercusión que pueda acabar teniendo en el rendimiento de los jugadores. La alarma se desató en Castalia, tras el partido contra el Castellón, después que Rubio tuviera que pasarse por el Hospital y estuviera durante 24 horas en observación. Tras responder favorablemente al tratamiento, le fueron ordenados antibióticos, pero desde entonces su rendimiento no ha vuelto a ser el mismo.

Los siguientes en caer fueron Miguel Bañuz y Álvaro Vega en la víspera de hacer el desplazamiento de la pasada semana a Pamplona para enfrentarse a Osasuna Promesas. El defensa tuvo fiebre y prácticamente no pudo dormir toda la noche, por lo que al día siguiente pidió viajar, mientras que el portero viajó en el coche de Josele González para evitar el mínimo contagio posible, si bien cuando llegó a Pamplona tuvo que regresar porque su mujer se había puesto de parto.

Sin embargo, Miguel Bañuz tuvo que acercarse esa noche al Hospital más cercano a su casa y tras recibir la pertinente atención médica, le recetaron antibióticos. Los tres han respondido bien al tratamiento y se encuentran en condiciones de jugar mañana en casa frente al Amorebieta (17 horas), pero la alerta en el vestuario blanquiazul sigue y preocupa la situación con el Alcoyano jugándose la salvación.

Por otro lado, se ha sabido que el capitán Raúl González tiene roto un hueso del pie tras la dura entrada recibida por un jugador de Osasuna Promesas en el último partido y deberá estar al menos seis semanas sin jugar.

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