Virginia Bolufer celebra 35 años de danza festera

El ballet alcoyano celebró su aniversario en las Fiestas de Moros y Cristianos de Cocentaina con una coreografía inédita en homenaje al capitán de la filà Manta Roja

Virginia Bolufer celebra 35 años de danza festera
Ballet de Virginia Bolufer en las fiestas de Cocentaina de este año.

El pasado nueve de agosto, el ballet de Virginia Bolufer cumplió 35 años siendo partícipe en la historia de las Fiestas de Moros y Cristianos, donde empezó por primera vez en Cocentaina, en 1990. En esta ocasión, la formación alcoyana acompañó a la filà Manta Roja, sin embargo, presentaron por primera vez una coreografía en las fiestas de este municipio con la filà Guardia Jalifiana.

Para conmemorar este aniversario tan especial, Bolufer y su equipo diseñaron una coreografía inédita en homenaje al capitán de la filà y a la historia que rodea a esta. La marcha que las acompañaba sonó en directo interpretada por la Banda Musical de Planes. La propuesta escénica narraba una historia cargada de simbolismo: “Este baile representaba como el capitán iba a luchar y moría en batalla, por lo cual unos pájaros recogían su alma y se lo llevaban al paraíso”, explica la coreógrafa. En el espectáculo, las bailarinas representaron a esas aves, mientras una de ellas representaba a la favorita en un diálogo de amor con el protagonista. En total fueron 20 las bailarinas que dieron vida a esta puesta en escena, tan aplaudida como emotiva.

Según Bolufer, participar en las Fiestas de Moros y Cristianos no es comparable con ningún otro escenario. Ella destaca la complejidad de bailar mientras se avanza en la Entrada, lo cual obliga a adaptar continuamente las coreografías a las circunstancias. “Aunque tengamos una coreografía planeada siempre hay un poco de improvisación porque no sabemos cómo irá la entrada, si avanzará más rápido, más lento, si habrá alguna parada… Es una cosa a la cual tenemos que adaptarnos en el momento”, explica Bolufer.

Virginia Bolufer celebra 35 años de danza festera
Bolufer en la calle San Nicolau en las pasadas fiestas de Alcoy.

Sin embargo, afirma que el ambiente que se vive en la calle durante ese día compensa cualquier esfuerzo y horas de dedicación a los ensayos. “La gente aplaude, chilla y se emociona, y esto es una cosa que siempre nos motiva muchísimo”, asegura. Preparar un espectáculo de este nivel requiere meses de trabajo. Si es una coreografía nueva, los ensayos suelen empezar cuatro o cinco meses antes.

“Para las fiestas de Cocentaina, ya en enero de este año, el capitán, Nacho, se puso en contacto conmigo para ofrecerme la idea que tenía en mente y ver si era posible que la realizara, y desde ese mismo mes empezamos a trabajar para darle forma hasta el día de la Entrada”, cuenta.

Para Virginia Bolufer, los bailes de Moros y Cristianos de Alcoy tienen un valor especial, por ser su ciudad y sus costumbres, aunque destaca la implicación y el entusiasmo que muestran también otras localidades. “De todas las actuaciones que realizamos a lo largo del año, la más especial siempre diré que son las de las fiestas de Alcoy. Hay muchos municipios que también se implican, pero esta es mi ciudad y ese sentimiento no se puede evitar”, explica. Lejos de acomodarse, la bailarina y coreógrafa sigue en busca de nuevos retos. La academia incorporará nuevas disciplinas para este nuevo curso que se presenta y ampliar así la formación de su alumnado. Además, ya tiene planeadas citas destacadas como la Feria Modernista de Alcoy o la actuación en València el próximo 9 de octubre. Después se centrará de pleno en la preparación de las Fiestas de Moros y Cristianos de su ciudad natal.

No sabe todavía si volverá a participar en las próximas fiestas de Cocentaina, sin embargo, lo que sí que es seguro es que, después de 35 años de historia, su nombre ya está ligado a la tradición de la danza de festera de diferentes municipios.

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