¿Y ahora qué?
No pudo ser, era muy complicado, se tenía que ganar y esperar resultados, y el Deportivo no fue capaz ni de vencer su encuentro. Un descenso por motivos propios, se veía venir: un equipo en decadencia, como el club, que ha ido cayendo y cayendo desde el mes de octubre, una entidad que no ha sido capaz de revertir la situación tras el cese de Parras. Cada decisión tomada ha empeorado la anterior. Un Alcoyano sin alma, desenganchado de su afición y de su ciudad, un club que parece que vive de espaldas o ajeno a la realidad. En definitiva, ha pasado lo que, aunque no queríamos, sabíamos que iba a pasar.
¿Y ahora qué? No lo sabemos, solo Ramírez lo sabe. Y encima, La Nucía no logró el ascenso y seguirá en 3ª RFEF.
La situación merece un cambio total. Deben los responsables de esta nefasta gestión, no solo a nivel deportivo, asumir sus responsabilidades. Un cambio de aires, una reforma total en todos los estamentos del club: desde la plantilla y los técnicos hasta los que están dirigiendo. Un nuevo proyecto que sea capaz de ilusionar a una afición totalmente hundida, una, y perdonen por la definición, “realcoyanización”. Sé que es una sociedad anónima deportiva, pero los socios merecemos más transparencia, que se nos escuche, que se nos trate bien, y no estar enlatados como sardinas, como en el último partido, sin poder ni siquiera movernos al haber gente en los accesos y escaleras. (Sobre esto… ¿hasta que no pase una desgracia, siempre pasarán estas cosas?)
O hay decisiones que gusten, o me temo que el año que viene no seremos ni esos denominados “los de siempre”. Y es que, cada vez parece que nos dan más motivos para separarnos de algo que algunos llevamos muy dentro.
Y por último, me pareció lamentable lo ocurrido al finalizar el encuentro ante el Castilla. Descendemos, algunos queríamos expresar nuestro malestar, y lo que sucede es una invasión de campo para hacerse fotos con el rival. ¿Ver para creer? ¿Dónde hemos llegado? Yo incluso pensé que estaba todo preparado para que no se observase bien el cabreo del verdadero aficionado.
Ojalá sea un paso atrás para tomar impulso, pero no será así si no hay muchos cambios.