Jorge Tomás descubre el origen del lienzo “Batalla” de Fernando Cabrera

Fue en 1994, al realizarse los trabajos de restauración de la monumental obra ‘Mors in vita’, de Fernando Cabrera Cantó, cuando apareció cosido al dorso del bastidor un lienzo que sorprendió a todos. El trabajo descubierto no ha acabó de catalogarse pero hoy, el investigador alcoyano Jorge Tomás, nos aporta nuevas luces y aclara esta obra atribuida al maestro Cabrera.

Es seguro que en alguna de sus visitas a la Casa de la Cultura de Alcoy habrán reparado alguno de ustedes en el colosal lienzo Batalla, obra que forma parte de la importante colección de arte del Ayuntamiento de nuestra ciudad, parte de la cual se expone en la sala principal de la misma.

Pero, seguramente, desconozcan que dicho cuadro, que parece pertenecer al género conocido como cuadros de historia, se descubrió hace tan solo veinte años. Y digo, parece, porque hasta ahora no se había podido catalogar correctamente la obra por falta de documentación al respecto.

Sí recordamos, a raíz de la restauración en 1994 de la obra Mors in vita del pintor alcoyano Fernando Cabrera Cantó, que se localizó cosido al dorso del bastidor de la obra un lienzo, de gran tamaño (212×294 cm) y sin firmar, aunque sin duda, obra del mismo autor. La escena mostraba el cuerpo malherido o sin vida de un militar en primer plano sobre restos de un muro defensivo o barbacana, para dar paso a una extensa explanada escenario de un asedio o refriega sin determinar. La falta de información previa y el desconocimiento de la obra habían impedido la localización del hecho descrito, por lo que incluso se había valorado la posibilidad de que formara parte de un atrezo para alguna representación o de alguna composición de la época de la cual no teníamos constancia.

La reciente aparición de un opúsculo en cuarto menor, publicado en 1893 por la imprenta de Camilo Vilaplana viene, por fin, a dar luz sobre el lienzo. El librito que lleva por nombre Panorama de los Sitios de Zaragoza en los años 1808 y 1809. Pintado por D. Fernando Cabrera y D. Francisco Gisbert, explica en breve reseña, los dos sitios que sufrió Zaragoza bajo las órdenes del General Palafox por las tropas napoleónicas entre julio de 1808 y enero de 1809.

En 1893 Fernando Cabrera y Francisco Gisbert compartían estudio en Alcoy, el primero disfrutaba ya del final de una beca otorgada por la Diputación provincial en Roma dos años antes. Suponemos que ambos se plantean la idea de realizar en Valencia una especie de perfomance, un espectáculo que rindiera homenaje a los heroicos sitios acontecidos 85 años antes en Zaragoza.

Dicho espectáculo consistiría en un inmenso mural pictórico donde estarían representados los dos sitios de la capital aragonesa. Y con el fin de aumentar el realismo se añadirían objetos de bulto para conseguir en el espectador un mayor efecto visual. Además se instalaría iluminación eléctrica dando mayor sensación trágica a las escenas con el fin de poder ser visitado de noche. Aunque en un principio la instalación fue eléctrica, más tarde se hicieron obras para cambiarla por una de gas, seguramente por el elevado coste de la primera.

Se inicia su preparación durante los primeros meses del año y se elige un edificio de la valenciana calle Las Barcas número 6. Los lienzos se colocan formando un círculo en el salón rotonda, a modo de panorama 360º. Pueden imaginarse la magnitud de la obra realizada, cuando la longitud del círculo que formaban los lienzos puestos unos a lado de otros medían 67 metros. El espectáculo Panorama: Sitios de Zaragoza se mantuvo abierto durante más de seis meses, hasta el fin de ese mismo año con gran éxito de público y crítica.

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