La gran estafa

El político socialista Alfonso Guerra, apenas su partido pasó a gobernar después de ganar las elecciones generales del año 1982, pronunció una frase que se hizo célebre: “Dentro de unos años a España no la reconocerá ni la madre que la parió”. El tiempo ha demostrado que quien fue vicepresidente del gobierno socialista era un ingenuo, un soñador que estaba en una nube. El Partido Popular, en menos de dos años ha conseguido que España no la reconozca no sólo la madre que la parió, tampoco su padre, ni sus abuelos ni el resto de sus familiares.
El titular de este periódico del pasado sábado me sacó de las casillas: 580 familias reciben ayudas del economato de Cáritas cuando hace tres años eran solamente 60. El PP está trayendo el hambre a los españoles y eso, por mucho que quieran negarlo quienes les votaron para que alcanzaran la mayoría absoluta con la que están arruinando a millones de españoles, es tan cierto como que un mal día esto puede pegar un “pet” y ya veremos qué pasa.

Podría volver a relatar la serie de barbaridades que, en mi opinión, Mariano Rajoy y sus ministros están cometiendo desde el gobierno, además con el amparo de la impunidad que les concede la mayoría absoluta. Pero quiero referirme ahora al atentado que se está preparando para castigar al colectivo con menos capacidad de recursos que hay en España, que somos los pensionistas. Es evidente que la reforma del sistema público de pensiones es necesaria, sobre todo porque ante la incapacidad de los políticos que nos gobiernan, o de los grupos financieros y/o empresariales que son quienes mueven la economía para evitar el cierre de empresas y por tanto el aumento del desempleo, las recaudaciones o ingresos a la caja de la Seguridad Social bajan año tras año. Supongo que quienes gobiernan no tendrán la cara tan dura como para responsabilizar a los trabajadores, o a los pensionistas que no se mueren, de los problemas que sufre la caja de la Seguridad Social.

Desde el mes de enero se aprobó el retraso progresivo de la edad de jubilación que pasará de 65 a 67 años en 2027. También aumenta el tiempo necesario para cobrar la totalidad de la pensión, 35 años de cotizaciones y para calcular la cuantía de la misma se cuentan los últimos 15 años. Todo esto parece que es necesario para garantizar el sistema pero lo que molesta es las reducciones que ya estamos sufriendo quienes nos pasamos más de media vida al pie del trabajo –en mi caso, 45 años y cinco meses estuve cotizando a la SS-. Además de la subida de IVA, y el IRPF, y de la gasolina, el butano, los productos alimentarios, los impuestos y tasas y el copago de las medicinas que sufrimos los pensionistas igual que el resto de los españoles, a los pensionistas el gobierno del PP nos está estafando algunos derechos que teníamos los abuelos.

El año 2012 el gobierno del PP aumentó las pensiones el 1% cuando al finalizar el año el IPC subió el 2’9% en noviembre (esto es lo que publica el gobierno pero esto no se lo creen ni ellos. La vida se ha encarecido más, pero mucho más). Según los acuerdos firmados en el Pacto de Toledo la Seguridad Social, para compensar la desviación debió abonarnos a los pensionistas el 1’9% del total de lo cobrado a lo largo del año pero el señor Rajoy decidió no cumplir con este derecho y encima, con enorme cinismo, anunció que para este año de 2013 nos subía la pensión a los jubilados, el 1% a los que cobran más de 1.000 euros mensuales y a los demás el 2%. ¡Subió las pensiones con el dinero que debió pagarnos por ley y encima, aún se ahorró dinero!. Fue una estafa en toda regla y esto es tan verdad que según leí hace poco dos jubilados vascos han logrado que el juez les reconozca el derecho a que su pensión se revalorice de acuerdo con el IPC. Y es que los estafadores, si nos ponemos todos de acuerdo acabarán en la cárcel.

Periodista jubilado

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