La ONU y el sarraceno europeista. JORDI SEDANO. Portavoz grupo Municipal Ciudadanos Alcoy.

¡Casi ná¡ Notición impresionante: “la ONU apuesta por proyectos sostenibles, innovadores y tecnológicos y Alcoy puede ser una de esas ciudades”. Ahora va y resulta que la ONU y Alcoinnova se dan la mano. Son como anillo al dedo. Son, casi, como Pili y Mili. Son algo parecido a un ménage à deux ¡qué digo a deux! son un ménage à trois en toda regla: la ONU, Alcoinnova y el Ayuntamiento juntos.

¡Vixca la ONU!. Bueno, calma… vamos a ver: la ONU, evidentemente es internacional, sino no sería la ONU, ¡digo yo! El Grupo empresarial Alcoinnova, ése sí que es internacional. Ya lo era cuando la ONU llevaba dodotis. El Ayuntamiento, bien… el Ayuntamiento también tiene algunos pinitos internacionales, poquitos, pero los tiene.

Mira por dónde que la ONU quiere, hoy más que nunca, que las ciudades apuesten, como estrategia de futuro, por industrias sostenibles y tecnológicas. Pues yo les digo a los “men in black” de la ONU (que también los tiene): ¡mecachis en la mar!, pero si nosotros, aquí en Alcoy, tenemos ese tipo de proyectos de industria “sostenible, innovadora y tecnológica” y tiene nombre propio: se llama ALCOINNOVA ¿A qué esperamos?

Con este noticiorro de la ONU a algunos se les ha subido la bilirrubina y el colesterol bueno. ¡Y bueno!, no sé si es bueno que las dos cosas suban al unísono. Las mezclas no siempre son buenas y ya saben que en política dos más dos no siempre son cuatro. Y no va con segundas intenciones, por lo de las coaliciones. ¡Faltaría más!

Chorrea la tinta, nuevamente, sobre la plaza del peleón sarraceno Al-Azraq. Parece que ahora vamos a apostar para que jóvenes arquitectos/as europeos diseñen por decimonovena vez la plaza de Al-Azraq, y surgen varias preguntas: ¿los jóvenes arquitectos/as alcoyanos/as también son europeos? ¿se irá a la basura directamente todo el trabajo realizado hasta ahora, con participación ciudadana incluida, si a un jovenzuelo/a franchute se le ilumina la testerola con un proyecto guay para la plaza del guerrero sarraceno.

¡Y lo más guay!: ¿qué ocurriría si ese/a joven arquitecto europeo tiene la brillante idea de proponer, además de una plaza guay, un edificio también guay, con veinte alturas en forma trapezoidal oblicua mirando al sur con diseño europeista, vanguardista, rupturista y Al-Azraquista, como existen en muchas ciudades europeas? ¿ !La leche! ¡Qué mala leche!”.

Igual ese día sacábamos la boina del armario, subíamos al joven arquitecto/a al Puerto de Albaida y le dábamos una patada en el culo por proponer cosas arquitectónicas tan guays y tantas alturas y le encargábamos, ese mismo día, el proyecto al arquitecto que diseñó en su día el “grupo Batoy”. ¡Bueno no!, que igual alguno opinaría que aquel arquitecto era amigo del Régimen. Por lo de la época. ¡Ya saben!

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