Sumar o dividir

Con este símil matemático intento ilustrar la situación política que se vive en España y que, por desgracia, también se ha instalado en nuestro Ayuntamiento. Y es que en el pleno del mes de febrero se vivió una situación inaudita: se debatieron dos mociones en las que, aparentemente, se pedía lo mismo. Y digo aparentemente porque con sólo empezar a leerlas se detecta que las pretensiones de cada una son muy distintas.

Las dos surgían en torno al día 8 de marzo en el que como sabemos se celebra el Día Internacional de la Mujer. Pero mientras la moción presentada por el Partido Popular se limitaba a celebrar este día desde la unidad, satisfacción por los avances conseguidos, esperanza en que se continúe mejorando y reivindicación para que todas las administraciones tengan una mayor implicación, la presentada de forma conjunta por Psoe, Guanyar y Compromís, tenía como eje central la huelga general convocada para ese día, con el único objetivo de crispar, violentar y agitar. Dos modelos distintos de hacer política. Las dos mociones salieron adelante, eso sí, sólo la del PP lo hizo sin ningún voto en contra. Unos suman y otros dividen. Hasta tal punto que ni los propios convocantes de la huelga se ponen de acuerdo: el Psoe en boca de su portavoz apoya una huelga de 2 horas, Guanyar una huelga de 24 horas y Compromís,… las dos.

Y yo me pregunto: ¿por qué no convocaron estos mismos grupos políticos y estos mismos sindicatos una huelga general entre 2004 y 2011? ¿Será porque en ese periodo las mujeres gozaban de una igualdad ejemplar? ¿O es que lo que hacen es un uso partidista de un tema tan grave y cuando gobierna su partido ya no les interesa reivindicar?

Otro ejemplo que da sentido al título que he elegido, es la otra moción que se presentó a este pleno por el PP, en la que se pedía la equiparación salarial de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con el fin de que se igualen sus condiciones a las de las Policías Autonómicas. Todos los grupos estuvieron de acuerdo y la moción se transformó en Declaración Institucional. A eso se le llama sumar y defender causas justas desde la moderación. Lo de dividir se lo dejamos a otros.

Las otras dos mociones que se trataron, muy en la línea de sus proponentes, tuvieron en común la gran cantidad de dudas que generaban.

Compromís pedía en su moción que se estableciera una normativa para proteger los comercios históricos de nuestra ciudad. Una buena idea pero que conlleva una serie de efectos colaterales que se deben valorar: ya son demasiados los obstáculos y las trabas normativas que se exigen para abrir o mantener un comercio, como para que se establezca una más. Por eso desde el Partido Popular solicitamos que se sustituyera la aprobación de una normativa por la dotación de una partida económica que sirviera de incentivo para que los propietarios de los comercios históricos pudiesen realizar inversiones con el fin de mantenerlos. Pero no se nos aceptó. Conclusión: una dificultad más para los ya de por sí castigados comercios.

Guanyar por su parte presentó una moción para facilitar el retorno de los exiliados económicos a Alcoy. Y es que no lo pueden evitar. Desde el mismo título de la moción ya generan división, al utilizar el término “exiliado” (con una fuerte carga política) en lugar de utilizar otro término mas acorde para referirse a las personas que se han tenido que desplazar a otro territorio por motivos de trabajo. Desde el Partido Popular, como ya manifestamos, consideramos que la mejor manera de retornar a estas personas es ofreciéndoles unos puestos de trabajo y unas condiciones atractivas que les haga elegir nuestra ciudad como mejor opción, y para eso lo que se tiene que potenciar es el tejido productivo local y nuestra industria, en lugar de otorgar subvenciones.

Un último apunte: el Partido Popular presentó una vez más un ruego para que se devuelvan las aulas de educación infantil y bachillerato que la Consellería eliminó el curso pasado. En este tema no nos vamos a cansar. El gobierno lo aceptó. Solo falta que sus compañeros de partido en la Generalitat les hagan caso. ¿Qué creen ustedes que pasará?

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