Al Alcoyano le toca hablar en el campo

El balón toma otra vez protagonismo y para el Alcoyano lo hace a casi 700 kilómetros del Collao, donde hace una semana se vivió un auténtico terremoto futbolístico. El 0-3 frente al At. Madrid B fue pura dinamita en el vestuario blanquiazul. Ha sido una semana cargada de sobresaltos que anuncian nuevas tempestades en las próximas semanas, pero eso está por llegar, aunque el club trate de pasar página y centrarse en lo más inmediato, que ahora mismo es que los jugadores del Deportivo hablen donde realmente lo saben hacer, que no es otro lugar que el terreno de juego.
El partido de hoy (16 horas) en el Estadio Iberoamericano de San Fernando se presenta no solo como una oportunidad única para que los blanquiazules se reivindiquen como equipo, también para aparezca de nuevo ese ADN del que tanto se ha hablado esta semana y que le ha costado el despido a Campabadal y Sergi García. Una decisión que muchos aficionados no han entendido y que tiene mucho que ver con recuperar la implicación de una plantilla que ha estado irreconocible en los tres últimos compromisos.
La dimensión de las decisiones adoptadas todavía está por saber, el partido de mañana puede dar alguna pista, pero si la comisión deportiva buscaba dar un toque de atención con el mercado invernal en el horizonte, ha encontrado el mejor escenario posible. Ahora habrá que ver la reacción de un equipo al que su entrenador apuntó directamente sin dar nombres.
El Alcoyano afronta este último partido de 2023 con la espada de Damocles que ahora mismo es caer a los puestos de descenso sobre su cabeza. Los de Vicente Parras se libraron en la pasada jornada porque el At. Baleares no fue capaz de ganar precisamente en el escenario en el que jugarán mañana (1-1).
No solo eso, también que otro traspiés dejaría al equipo mirando a la zona caliente de la clasificación y descolgado de los puestos que dan pasaporte a una zona más tranquila y sin tanto sobresaltos como la que ocupa actualmente el equipo.
El Alcoyano se presenta en San Fernando muy mermado de efectivos. A los despidos de Campabadal y Sergi García, hay que seguir sumando la baja de Raúl Alcaina, que no reparecerá hasta 2024, y de Lara, al que finalmente le ha caído un partido de sanción por su expulsión del pasado sábado ante el filial rojiblanco.
El cuadro gaditano no es precisamente un ejemplo de regularidad. Como dato destacado es que los de Alfredo Santaelena, que cogió las riendas del equipo en octubre pasado, fueron el primer equipo que ganó al Castellón esta campaña (2-0).

Biabiany es duda
En sus filas juegan dos exblanquiazules, ambos defensas, Carlos Blanco, que cumple su segundo curso como azulón, y Lillo, que llegó con la competición empezada. Ambos fueron titulares en el último partido frente al At. Baleares.
Quien es duda es su estrella, el francés Biabiany, un auténtico puñal por banda derecha, un jugador muy explosivo capaz de desequilibrar un partido con una genialidad de las suyas. Está semana ha vuelto a entrenar.