Alba Abad consigue la prestigiosa Beca Fullbright en la Universidad de Berkeley

Realizará su tesis doctoral en la cual investigará la arqueología a través de una mirada feminista

Alba Abad consigue la prestigiosa Beca

La beca Fullbright es una de las becas de investigación más prestigiosas del mundo. Son muchas las personas, de cualquier campo, que luchan para obtenerla, y una vecina de Alcoy, Alba Abad, lo ha conseguido, y por eso viajará en el mes de septiembre en California, en la Universidad de Berkeley, para realizar la investigación de su tesis doctoral.

Alba es arqueóloga, una profesión que como asegura, tenía clara desde que era pequeña: “Ni me acuerdo cómo decidí dedicarme a la arqueología, porque fue una cosa que quería desde que era pequeña. Recuerdo que me gustaba mucho saber el origen de las cosas, el por qué de las cosas, y sobre todo del comportamiento del ser humano. Me di cuenta de que la historia es una cosa más para contar, y que la arqueología vas más a las cosas materiales, en la base. Entonces enseguida me decidí por eso, y cuando ya estaba estudiando la ESO ya tenía vista la universidad para ir a Madrid y poder conseguirlo”. Y así lo hizo. Estudió el Grado de Arqueología en la Universidad Complutense de Madrid, después hizo el Máster de Arqueología en la Universidad de Alicante. Ahora está matriculada para hacer el Doctorado también en Alicante, dirigida por Ignasi Grau, y Almudena Hernando, pero lo tendrá que compaginar con los nueve meses que le esperan en Estados Unidos.

Durante sus estudios esta joven arqueóloga ha estado trabajando al Museo Arqueológico Camilo Visedo Moltó, en nuestra ciudad, y ya llevó a cabo algunas investigaciones muy interesantes: “Cuando coincidí en la carrera con Almudena Hernando ella fue la que me empujó a estudiar la teoría arqueológica y en la arqueología de género, que es mi trabajo. A partir de ese momento todas las investigaciones que he hecho han tenido ese componente feminista y de entender las identidades y las identidades de género. Mis primeros artículos se centraron en este tema, y además, en el museo de Alcoy tuve la oportunidad de obtener una beca de 9 mesas y lo que hice fue una tarea muy importante, como es la difusión del patrimonio con las visitas guiadas, y además, hice estudio de restos antropológicos, es decir, de restos de seres humanos, que es otra parte que me gusta mucho. Ahora ya me estoy centrando más en la cultura ibérica, en yacimientos de la zona como el Puig, la Serreta o el Cabeçó. Creo que Alcoy tiene que ser consciente del patrimonio tan rico que tenemos, y que gente como yo nos estamos preocupando para sacarle un enfoque más innovador e inclusivo, y con un componente antropológico más nuevo aquí en España”.

Alba reivindica que la arqueología no es solo el trabajo de campo y que también es necesario toda la parte de la investigación, y además señala que durante muchos años, cualquier tipo de investigación, no solo en su campo de estudio, se ha consolidado siendo patriarcal y androcéntrica: “Hasta que no ha habido aportaciones feministas, que en arqueología se llama, arqueología de género, no se han vuelto a revisar cosas que se habían dicho, o no se han estudiado cosas que directamente no se habían estudiado. Hablamos por ejemplo de periodos como la infancia o la maternidad. En España tenemos la suerte de que hay un gran número de investigadoras que están haciendo una tarea muy importante para hacer ver que toda esta gente existió, porque durante la carrera se habla de lo que hizo el hombre”.

La arqueóloga empezó su proceso para conseguir esta beca en noviembre de 2022. Ella en un principio pensaba que solo servía para gente que estudiaba Grados y Másteres, pero gracias a su mejor amiga descubrió que no. A partir de ahí inició todo el proceso de selección, que como ella afirma “es muy complicado”, puesto que lo primero que se necesita es una carta de invitación por parte de la universidad en la que quieres realizar este estudio, en su caso la de Berkeley. Alba no dudó en ponerse en contacto con la profesora con la que trabajará en California, Rosemary Joyce, para conseguir este documento. Después tuvo que pasar pruebas de nivel de inglés, y hacer una propuesta de lo que quería hacer allí y presentar su currículum, y finalmente llegó la parte de las entrevistas en Madrid. “Cuando me lo dijeron fue como cumplir un sueño la verdad. En España hay muchas cosas para mejorar el sistema de becas, y después de recibir muchos “no”, que me dieran esta beca tan importante fue una buenísima noticia”. Ahora le esperan nueve meses muy intensos en los que continuará sus investigaciones y trabajará en su tesis titulada ‘La construcción de la comunidad. Identidad Ibérica de la fachada central mediterránea (s. VI-Y a.C) a través de la cotidianidad’. “El camino de la investigación en arqueología, la investigación de género es muy complicada porque por los parámetros de la sociedad siempre se pone todo en entredicho, y siempre he tenido muchos cuestionamientos propios, y ahora recibir este premio ha sido muy satisfactorio”, celebra la arqueóloga.

Todo el trabajo que realice durante estos nueve meses después lo difundirá en su tierra: “Mi tesis habla de España y tengo mucho interés en darle visibilidad a lo que estoy haciendo porque al final las nuevas generaciones tienen que conocer que esta es una vía que se puede seguir en esta profesión, y que el género es muy importante. Además, parte de los yacimientos son de aquí de la ‘terreta’, y por eso también tengo interés en difundir y dar posibilidad a las universidades de Alicante y la Complutense de Madrid de visibilizar estos estudios de género y enseñar como se pueden hacer”.

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