Andrea Silva: un valor en alza

Lo de Andrea Silva no es una cuestión de una semana, ni siquera de un mes, sino de varios, hasta muchos, porque son precisamente muchos los años que lleva la patinadora codeándose con la élite de su deporte, pero no fue hasta hace justo un año cuando su vida deportiva cambió por completo. El punto de inflexión fue el Europeo celebrado en la localidad italiana de Riccione en septiembre de 2021.

Aquella participación supuso saborear por primera vez un podio en una competición internacional. Había disputado pruebas de la Copa de Europa, tomó parte en dos Europeos como juvenil y acudió a un Mundial júnior. En todas regresó con el regusto de no poder colgarse una medalla al cuello.
Aquello le curtió y a su vez le terminó de convencer que en deporte, y más cuando se habla de la élite, sea el deporte que sea, para alcanzar los sueños hay que seguir un plan, que sin él, será complicado alcanzarlos.

Y fue lo que hizo la alcoyana, que decidió apostar fuerte por el patinaje, al menos por un tiempo, junto a su entrenador de siempre, Manel Villarroya, uno de los grandes patinadores de la historia reciente en nuestro país que en 2019 decidió colgar los patines con 36 años para formar futuros campeones como coordinador y coreógrafo del Club Patí l’Aldea, la pequeña localidad de Tarragona a la que se trasladó Andrea Silva en 2009 para cumplir un sueño.

La base ya estaba hecha, quedaba pulir ese diamante en bruto que era Andrea Silva. Depurés de doce años de duro aprendizaje, realizando semanalmente en tren los 300 kilómetros que separan Alcoy de L’Aldea, quedaba dar brillo y pulir las aristas. “El único secreto es más dedicación, aumentar las horas de entrenamientos y con ellas la dificultad de los ejercicios”, admite la alcoyana. Con la inseguridad con la que siempre se afrontan los cambios se presentó en el Europeo de Riccione. Andrea Silva fue bronce con una actuación deslumbrante.

Aquella primera medalla a nivel internacional fue la constatación de que estaba en el buen camino. Los sacrificios habían tenido su recompensa. Hasta tan punto asombró en tierras italianas que la Federación Española de Patinaje decidió cambiar de planes e incluyó a la alcoyana en la lista para el Mundial de un mes después en Asunción (Paraguay).

En la cita mundialista terminó de romper. Andrea Silva se colgó en la capital paraguaya la medalla de plata tras ser tercera en el programa corto y segunda en el largo. Solo le superó la italiana Rebecca Tarlazzi, la gran dama del patinaje libre mundial, varias veces campeona del mundo y actualmente inabordable para el resto de competidoras. “Es difícil por no decir imposible lograr batirla. También es campeona del mundo por parejas”, habla con resignación la alcoyana.

Aquel segundo puesto le garantizaba el billete para los World Games que se celebraron en julio pasado en Estadios Unidos. Como preparación disputó la World Cup y los Nacionales. En la semifinal de la World Cup celebrada en Trieste (Italia), Andrea Silva fue plata, logrando así plaza de agosto en Gottingen (Alemania), donde un fallo le condenó hasta la cuarta plaza.

En el Nacional fue segunda por detrás de Carla Escrich, que revalidaba título, aunque un par de semanas después en los World Games de Birmingham (Estados Unidos) logró superar a la catalana, que fue tercera, mientras que la alcoyana acabó segunda y el título fue para Tarlazzi, la Dama Azul. “Si hace un año tuve que subir la intensidad de mis entrenamientos, este año he vuelto a hacer lo mismo. Días de tres y cuatro horas de pantines, con sesiones dobles, más los que dedico a la preparación física y ballet”, explica.

Sin el Europeo por lesión

La alcoyana debería estar Andorra donde estos días se celebra el Europeo. Andrea Silva ha sido baja de última hora. Está pendiente de una resonancia para saber el alcance de la lesión. Al parecer su tobillo ha dicho basta y una sobrecarga amenaza su final de temporada, que incluye los World Games que se celebran en noviembre en Argentina.

Dependiendo de lo grave que sea su lesión, estará o no en la convocatoria que hará oficial la Federación Española de Patinaje la semana que viene, justo cuando cumple 22 años. Andrea Silva compagina el patinaje con los estudios universitarios de medicina en Valencia. “Me limito a coger asignaturas sueltas. Se podría decir que el patinaje es lo primero ahora mismo y que mi hobby son los estudios de medicina”, llega a confesar.