Aproximación al origen de la Festa visitando el remodelado Castillo

Los más pequeños pueden participar en juegos y talleres, incluso convertirse en Sant Jordiet por un momento

Aproximación al origen de la Festa visitando el remodelado Castillo
Diversas familias se han estado acercando hasta la fortaleza festera. | QUIQUE REIG

Pocas cosas llaman la atención a los niños alcoyanos como el momento de la Aparición de Sant Jordi sobre las almenas del Castillo de Fiestas para lanzar flechas. Por eso, simular encarnar al patrón subiéndose a los lomos de una réplica del caballo que emplea Sant Jordiet, se ha convertido en uno de los principales atractivos de las visitas al Castell, que volvieron la pasada semana como cada mes de abril. Este año, además, con el añadido de que la fortaleza ha sido remodelada y luce sus mejores galas gracias al trabajo de repintado y restauración que ha realizado la Brigada de Obras municipal.

El castillo abrió sus puertas el miércoles de la pasada semana y podrá visitarse hasta el próximo 16 de abril. El horario será de lunes a viernes de 9’30 a 13’30 y de 17’30 a 19’30 horas, y los fines de semana, de 10 a 14 y de 17’30 a 19’30 horas. El precio para los adultos es de 2 euros; de 5 a 15 años, 1 euro; y menores de 5, gratis. Se puede pagar en efectivo, o Bizum.

Aproximación al origen de la Festa visitando el remodelado Castillo
Una de las guías que está en el castillo junto a visitantes. | QUIQUE REIG

En los primeros días, la singular fortaleza recibió una gran afluencia de familias, así como escuelas infantiles que mantuvieron su actividad incluso en el período de vacaciones escolares, y para esta semana hay concertadas numerosas visitas de colegios, estando completas ya todas las mañanas. Conviene recordar que en cada turno pueden entrar 15 personas como máximo.

La visita guiada traslada a niños y mayores al año 1276, cuando se produjo la batalla que históricamente da origen a los festejos en honor a Sant Jordi. Para ello, se proyecta un audiovisual con información sobre los moros y cristianos, a la vez que dos guías, ataviadas con vestimenta medieval, explican todos los detalles de la Trilogía. El recorrido se completa, para los más pequeños, con un taller de escudos, juegos temáticos y un photocall donde inmortalizar la visita.

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