Capone, el hombre récord del fútbol regional

Con 42 años sigue jugando en Preferente, donde suma 502 partidos, más otros 300 entre Tercera, Primera y Segunda Regional

¿Hay vida detrás del Alcoyano? Si se le pregunta a Israel Payá, futbolísticamente conocido por Capone, dirá que sí, que el mundo no se acaba después de vestir la camiseta blanquiazul. Siempre queda el resquemor de qué hubiera deparado el futuro con esa camiseta, pero después de dejar el Collao por la puerta de atrás, en su caso mal aconsejado, su carrera futbolística sigue aún en pie más de dos décadas después, pasados los 40 años, y con el orgullo de ser uno de los hombres récord del fútbol regional.

Quizás si hubiera seguido en el Alcoyano, habría disfrutado de ser un profesional del fútbol, seguramente como jugador de Segunda B y ahora estaría retirado. Sin embargo, eligió otro camino, el del fútbol amateur, el de ese fútbol remunerado pero que no da para vivir, el que se debe tener otra ocupación laboral para sobrevivir, más puro y sin tantos intereses.

Esa elección le ha permitido ver el fútbol desde otra perspectiva, hasta el punto de que con 42 años cumplidos esta misma semana, siga con la misma ilusión que cuando con 18 años debutó de la mano de Calsita en aquel Alcoyano con solo jugadores de la casa, en el que estaba Jorge Molina y Juli, que hasta la penúltima jornada estuvo luchando por no bajar a Regional Preferente.

Fue frente al Pego en el Collao, partido que se perdió 0-1, y ya nadie consiguió mover su silla. Aquel Capone era un delantero reconvertido en mediocentro que acabó jugando de defensa. Su especialidad eran los marcajes al organizador del equipo contrario o su goleador. Los 28 goles que logró como juvenil en el Alcoy CF hizo que el Alcoyano le fichase para reforzar su ataque.

Sin embargo, una lesión mal curada que se prolongó en el tiempo le hizo perder la explosividad que le distinguía y fue Contreras, en el Alcoyano Amateur, quien empezó a utilizarle en posiciones más retrasadas. Al final, fueron tres temporadas con el primer equipo del Alcoyano en Tercera División.

Entonces los canteranos cobraban todos lo mismo en función del tiempo que llevaran en el primer equipo. Camino de su cuarta temporada, el Alcoyano se negó a romper aquella regla y Capone, aconsejado por su representante, acabó aceptando la oferta del Pego que le mejoraba bastante su contrato.

“Ha sido el mayor error de mi vida deportiva. Dije que no al Alcoyano por 20.000 pesetas al mes. Lo peor fue que a una semana de empezar la liga cesaron al entrenador que me llevó al Pego y el nuevo me apartó del equipo. Para empeorar más la historia, en el Alcoyano acabaron cesando a Granero y el equipo acabó subiendo a Segunda B con Pepe Aroca. Seguramente de haberme quedado mi historia futbolística se habría escrito de otra manera. Siempre me quedará esa espinita de no haber podido disfrutar del fútbol como profesional”, se resigna Capone.

Tuvo que bajar un escalón y jugar en Preferente con el Carcaixent. Fueron cinco temporadas en Quatre Camins. Al final de aquel curso sucedió un episodio que le marcó. Hizo una prueba en el Ontinyent y su técnico, Fernando Maestre, pidió a la directiva su fichaje. Su condición de alcoyano y un marcaje polémico a Mullor provocó que su incorporación fuera vetada desde arriba.

Aquel capítulo le dejó muy tocado, hasta el punto de que con 25 años decide dejar el fútbol como lo había conocido hasta ese momento. Se marcha a la liga local y ficha por el Modalcoy. Después recala en el Esides con el que acaba jugando en Segunda Regional. Fue cuando otra vez le entró el gusanillo de salir fuera y atiende una llamada del Pego que se estaba jugando el descenso a Tercera. Su siguiente destino es el Benigànim en Preferente, con el que juega dos temporadas.

Después de aquella etapa decide colgar las botas para hacer triatlón. Son tres años alejados del fútbol que terminan cuando, con 37 años, se proclama campeón de España de su grupo de edad (35 a 39 años) en larga distancia (1.800 nadando, 120 km en bici y 21 km corriendo).
Con ese título en el bolsillo, decide volver y es el CF Ciudad de Alcoy, que estaba armando un buen equipo con varios excanteranos del Alcoyano, quien le convence para vestirse otra vez de corto. Son dos temporadas que culminan con un ascenso a Primera Regional.

Entonces llega la oferta del FEBO Ontinyent, el antiguo San Rafael, quien le tienda para intentar subir a Preferente, objetivo que se consigue en la primera temporada con un excompañero, Cristian Ferrándiz, en el banquillo. Son ya tres cursos en La Purísima, donde es el capitán y jugador más querido, además de dirigir el alevín que milita en Preferente, la máxima categoría del fútbol valenciano.

“Me siento reconocido y como en casa. El trato es fenomenal”, asegura Capone,quien no se ve en un futuro entrenando a un equipo más allá de la categoría juvenil. “Me pongo muy nervioso”, resuelve. Es más, cree que todavía tiene cuerda para tres años más y seguir jugando hasta los 45 como mínimo. Cree que solo hay tres jugadores con su edad en activo.

Dentro de la Regional Preferente está entre los Top Ten de más partidos. Lleva 502. Si a ello se suma los que jugó en Tercera con Alcoyano y Pego, en Segunda Regional con Ciudad de Alcoy y Esides y en Primera Regional con Ciudad de Alcoy y Ontinyent, obtenemos más de 800 partidos oficiales. “Seguramente estaría por encima de los mil sin esos cinco años que estuve retirado del fútbol regional”, desvela.

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