Consummatum est. Sobre el atentado al paisaje del Puente de Cristina

No cabe duda de que hay actualmente una doble vara de medir al juzgar las actuaciones de los gobiernos, una falta de equidad que denuncia la hipocresía de algunos colectivos, que abanderando la respuesta cívica que instigan o alimentan, son los remeros de las naves de determinados partidos. ¿Qué hubiera ocurrido si un partido político sin la etiqueta de situarse a la izquierda hubiera cometido el atentado a un paisaje cultural que supone la pasarela de conexión bajo el Puente de Cristina?

Lo ocurrido con el proyecto de la “pasarela peatonal de interconexión de la infraestructura verde del municipio de Alcoy” nos lo ha demostrado de nuevo. Sin embargo, la preocupación, el malestar, que produce ver la ejecución de este proyecto no es por la falta de respuesta social desde determinados sectores ideológicos ante los hechos, sino sobre todo por la actuación en sí.
Esta obra no sólo ha afectado al paisaje del cauce del río Riquer, en uno de sus tramos de mayor visibilidad urbana, ha afectado a la imagen del Puente de Cristina, una de las estampas más singulares de nuestra ciudad y uno de los grandes logros de la historia moderna de este pueblo.

Nuestra sociedad parecía haber avanzado en los últimos años en el ámbito legislativo, para evitar los graves efectos que produjeron algunas obras del desarrollismo franquista de los sesenta, o de algunas actuaciones urbanísticas de la primera década del siglo XXI. Pero la actuación de la pasarela que afea el Puente de Cristina o de Cervantes ha puesto en evidencia que algo ha fallado en un proceso que va a concluir en una violación patente y prescindible del paisaje del Riquer.

Ha fallado, por ejemplo, que decida un ingeniero aquello que compete a un técnico en gestión del patrimonio cultural. No ha habido informe alguno desde el departamento municipal de patrimonio. El Puente de Cristina es un bien de relevancia local, por tanto la preservación de su imagen, de su entorno, corresponde al propio Ayuntamiento, no a la Consejería de Cultura. ¿Así vela el Gobierno de Antonio Francés por la imagen de nuestro patrimonio, por la calidad del paisaje de nuestros ríos?

El Estudio de Integración Paisajística del Proyecto recogía el valor cultural del puente de Cristina como elemento a preservar. ¿Cómo hacer que un informe de integración paisajística sobre un proyecto no concluya de forma poco conveniente para quien lo encarga? Pues situando los puntos de visión del bien cultural afectado por la obra allí donde apenas incide: desde el propio puente, desde las edificaciones más próximas y desde el Puente de Fernando Reig. Invito con estas líneas a los autores de dicho estudio a que bajen a la calle de la Caldera del Gas, que suban a la calle Doña Amalia, desde la que se contempla el paisaje del Puente de Cristina, a la propia senda de la vía verde del Riquer, en dirección al Racó de Bonaventura, para que comprueben las carencias de su trabajo que tendrán que sufrir las generaciones futuras.

En el pasado Pleno de septiembre, se le preguntó a la concejal de participación ciudadana, responsable de este proyecto, si la reubicación de la pila de cimentación de la pasarela iba a afectar a la imagen del Puente de Cristina en su entorno; su respuesta fue que no. Completada hace unas semanas la instalación de la pasarela, evidente la afección que causa al entorno, le fue realizada de nuevo la pregunta en el último Pleno, reafirmándose en su respuesta. Ni la evidencia de los hechos consigue hacer reconocer el error cometido.

Llegados a este punto nos surge una pregunta desde la sensatez: ¿Era preciso gastar más de 300.000 euros para una conexión que podía solventarse de forma más económica e integradora en el paisaje del puente? Crecen ahora higueras y ailantos entre los sillares de aquella gran obra que iba a dar “nuevo ser y vida al pueblo”, que en poco cumplirá dos siglos, el Puente de Cristina. Mal homenaje le han tributado con esta pasarela de prescindible pesadez antiestética los del Gobierno del Parterre.

GABRIEL GUILLEM. Concejal del grupo municipal del PP de Alcoy