Correr es también un juego de niños

El Club Atletismo Alcoy tiene una escuela con cerca de 90 alumnos

Una de las imágenes más caóticas del deporte local se produce cada martes y jueves por la tarde en la pista de atletismo del polideportivo Francisco Laporta. Durante un par de horas, quizás tres, el devenir de deportistas podría compararse con el de una hora punta de una entrada de metro de una gran ciudad. Se juntan los jugadores que utilizan el campo Manuel Moreno Cabanes, la pista exterior, las dos pistas de tenis y la pista de atletismo.

Justo en esta instalación, el colapso es absoluto, con corredores haciendo series de velocidad, otros saltos, los hay que empiezan a calentar y por grupos se echan a rodar. Son los componentes de la Escuela del Club Atletismo Alcoy, con cerca de un centenar de alumnos y una historia increíble, al menos en sus inicios, tras coger la herencia como Escuela Municipal que no terminó de cuajar.

“Me acuerdo –explica Toni Giner, el presidente del club y coordinador de la Escuela– que en aquel primer invierno Khalid Balalá y yo empezamos con solo nueve alumnos y sin saber si aquello iba a tener continuidad al año siguiente. Si algo ha funcionado bien todo este tiempo es el boca a boca. Al año siguiente vino un grupo que estaba jugando a fútbol y pasamos de 9 a 20 y de ahí a 27. Aquello supuso el despegue definitivo”.

Desde entonces las cifras de la Escuela del Club Atletismo no han dejado de crecer. “Ahora estaremos próximos a los 90 alumnos. Son unas buenas cifras, sobre todo si tenemos en cuenta que somos un club con muchas limitaciones. Nuestros alumnos pagan 130 euros y ese dinero incluye la licencia federativa. Cuando se clasifican para un Campeonato de España intentamos ayudar de alguna manera”, explica Giner.

De aquellos orígenes solo queda Toni Giner, eterno atleta popular, de los que aún le gusta calzarse las zapatillas para salir a correr y que desde hace más de dieciséis años no falta a su cita los martes y jueves por la tarde en el Francisco Laporta, donde se encarga de los más pequeños y hace de monitor de apoyo cuando algún compañero necesita un refuerzo. “Somos cinco entrenadores. Está Javi Cortés, que es quien coordina los entrenamientos y se responsabiliza de la velocidad, las vallas y los saltos junto con Joaquín, un atleta de Orihuela que está estudiando en nuestra ciudad. También están Jorge Gisbert Hinojosa y Marcos Francés”, desvela.

De ese quinteto se descolgó hace un par de temporadas por motivos de trabajo, el carismático Khalid Balalá, el forjador de la carrera de Antonio Criado, el alumno más aventajado de la Escuela y a quien las lesiones truncaron una carrera prometedora justo cuando entró en la órbita del equipo nacional, disputando el Mundial juvenil de 1.500 en Cali (Colombia), además de un Europeo de Clubes de cross con el Playas de Castellón, algo así como el Real Madrid del atletismo. También llevó a Lorena Rodríguez a sus mejores registros en pista y fojó la carrera de Alejandra Gisbert, que entró en la Escuela como alevín y ahora como promesa lleva dos Nacionales de cross y viene de disputar en Valladolid la Liga de Clubes de Primera División femenina con el Juventudes Atléticas de Elche.

La Escuela del Club Atletismo Alcoy acoge a niños a partir de los 6 años hasta juveniles. “Muchos de los niños vienen a experimentar, no saben qué deporte elegir. Vienen un año y luego se van. Otros vuelven. Podríamos decir que hay dos grupos: los que hacen atletismo por pasar el rato y los que realmente se lo toman en serio desde el primer día. El atletismo es un deporte muy sacrificado, en el que siempre estás pendiente de las marcas. Muchos niños que vienen de practicar otros deportes, encuentran su sitio en el atletismo. Hay un grupo muy homogéneo, en el que dentro del sacrificio que supone mejorar marcas, intentamos que se diviertan, que haya compañerismo y un grupo unido”, apunta Toni Giner, quien desvela que en la Escuela hay más niñas que niños. “Muchos vienen porque en el atletismo está la base de cualquier deporte en cuanto a resistencia y velocidad”.

De la cantidad, también florece la calidad, como es el caso de Hugo Ponsoda, uno de los diamantes en bruto que el Club Atletismo Alcoy está tratando de pulir de cara al futuro. Fue recientemente séptimo en la final del Campeonato de España indoor Sub’16 en la distancia de 600 metros con 1:26.72, una marca que le ha permitido clasificarse para el Nacional al aire libre. No es el único valor al alza. Encontramos a la saltadora de altura Lucía Martínez, a la única especialista en vallas del club, Marianne de Fernando, los mediofondistas Lucas García, Jorge Gisbert, Eric Rajo y Mario Castelló, la velocista alevín Carmen Gualda, campeona provincial en 60 metros lisos o la fondista, Sara Masanet, segunda en el Autonómico indoor en 2.000 metros. También están Alejandra Ferrando, Duna Vidal y Julia Santonja.

Nombres que empiezan a sonar con fuerza en el atletismo base de nuestra Comunidad. Pero el Club Atletismo Alcoy tiene otros frentes, como el tercer puesto de Cristina Díaz en el Campeonato de España de maratón en la categoría de veteranos, o el equipo de cross que se está formando para intentar la clasificación en octubre próximo para estar en el Nacional de finales de año, con las incorporaciones de Jordi Bardisa, Eric Baena, Vicente Juan, Alfred Rodríguez y los hermanos Flores, Nacho y Carlos.

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