El Estepar y su urbanización

Que el Estepar necesita someterse a un proceso urbanizador o re-urbanizador es algo obvio. El problema surge al definir cuál es el proceso de urbanización a acometer. Si la totalidad de los parcelistas fueran vecinos, en igualdad de condiciones; sería relativamente fácil ponerse de acuerdo sobre lo que hay que hacer. Pero, si entre los parcelistas unos son únicamente pequeños parcelistas-propietarios de casas y otros, además de eso, son grandes propietarios de terrenos vacantes, colindantes con la zona semiconsolidada, y “grandes urbanizadores”, el problema se complica pudiendo llegar a ser insoluble. Pues los intereses del pequeño propietario y del gran urbanizador son contrapuestos. Es cierto que estamos en una sociedad democrática y cada parte puede defender sus intereses, pero claro, se trata de una situación desproporcionada que puede producir flagrantes abusos urbanísticos. Ese es el peligro cierto que ven y atisban en el horizonte los pequeños propietarios… y que les ha puesto en alerta, decididos a defender sus derechos.

La Asamblea de la Comunidad de Propietarios del Estepar decidió, en su reunión del 3 de junio de 2023, la contratación de abogados y técnicos especialistas en urbanismo para el asesoramiento y en su caso impugnación de PRI, PAI de la UE1 del Sector del Estepar. Ese asesoramiento e impugnación es un hecho y ya se ha iniciado.

El objetivo que persigue el gran urbanizador es ampliar la superficie susceptible de generar parcelas vendibles, en la zona vacante o virgen de la urbanización; y a la vez, retrasar “sine die” la conclusión de los servicios urbanísticos que faltan implementar en la zona semi-consolidada.

Los pequeños propietarios, por el contrario, buscan la conclusión de los servicios urbanísticos que faltan implementar en la zona semi-consolidada, mediante un Plan Especial, así como la desclasificación como suelo urbano de aquellas zonas vacantes y vírgenes que después del largo período transcurrido desde la aprobación del Plan General de 1989, hace más de treinta y cuatro años, siguen vacantes y vírgenes, sin haber sido sometidas a un proceso de urbanización. Del mismo modo, también buscan, evitar el peligro medioambiental y ecológico sobre el Acuífero del Molinar, por el incremento muy considerable de nuevas viviendas unifamiliares en la cabecera del Barranco de la Batalla, con un riesgo grave de contaminación del acuífero y sus consecuencias sobre el abastecimiento de agua a Alcoy.

¿El Estepar necesita un proceso urbanizador? ¡Si! Pero un proceso urbanizador JUSTO. El principio de equidistribución de beneficios y cargas está siendo vulnerado y provoca que el pequeño parcelista pague unas cantidades desorbitadas en el proceso de urbanización, en beneficio del “gran urbanizador”. Ello se produce por una mezcla intencionada dentro de una misma Unidad de Ejecución de terrenos tan dispares como el semiconsolidado y el vacante, circunstancia ésta expresamente prohibida por el artículo 502 del PGOU de Alcoy, actualmente en vigor. El costo que tiene que pagar el pequeño parcelista en el proceso de urbanización se aproxima, al valor de su propia casa. Los ahorros de toda una vida laboral están en el aire. Contribuye al incremento de costos el hecho de la existencia de un subsuelo rocoso en la mayoría del entorno, por la dificultad y encarecimiento de cualquier excavación en zanja para el empotramiento de instalaciones eléctricas o de saneamiento para la que habría que utilizar grandes excavadoras con martillo percutor o explosivos.

A través de la prensa y medios de comunicación, los vecinos, conocedores de la realidad fáctica y de la Espada de Damocles que gravita sobre sus cabezas, observan atónitos cómo se intenta dar una versión incompleta, falsamente feliz, sesgada y parcial de los hechos. Por ello advierten a la opinión pública del carácter quimérico e interesado de la información publicada por el “gran urbanizador”. Al ciudadano de a pie le será fácil distinguir entre un relato ajustado a la realidad y otro fantasioso y parcial; puede preguntar a las más de cien familias alcoyanas afectadas, ellas son testigos de lo que afirmamos.

JORGE DOMÉNECH ROMÁ. Exprofesor de la Universidad de Alicante y escritor.

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