El gimnasta Néstor Abad empieza a pensar en el año olímpico de 2020

Ni Jorge Molina ni Néstor Abad, los ganadores ‘ex aequo’ del Premio Juan Agudo Garat 2019, que reconoce al mejor deportista local del año, pudieron estar en la Gala.

El gimnasta no quiso perderse la participación de su hijo de 6 años en una competición escolar que tenía lugar al día siguiente en Majadahonda. “Agradezco mucho el premio, para mí tiene un gran valor que en mi ciudad reconozcan todo el trabajo que hago, pero como padre hubiera sido muy duro perderme el debut de mi hijo, porque pienso en él y a mi no me hubiera gustado que mis padres no estuvieran en un momento así”, ha argumentado el alcoyano.

Néstor Abad tiene previsto esta semana en Alemania poner el colofón a este intenso 2019, que tuvo su punto álgido en octubre pasado con la disputa del Mundial de Stuttgart y la clasificación por equipos para la Olimpiada de Tokio del verano que viene. El alcoyano lideró el retorno de la Selección a unos Juegos tras la ausencia de Río 2016, pero no consiguió mejorar el undécimo puesto que obtuvo el año pasado en Doha en su primera final mundialista en el concurso completo, finalizando en una más que meritoria vigesimosegunda posición.

“En circunstancias normales”, ha recordado en su paso fugaz por nuestra ciudad, “hubiera podido aspirar a terminar entre los doce mejores, pero fue una semana complicada, en el momento que me dijeron que mi hija estaba a punto de nacer antes de salir a disputar la final, sentí que mi cabeza estaba en otro sitio y dentro de mi había una lucha interna por todo lo que me estaba sucediendo. Aun así, no competí mal, tuve una caída que en circunstancias normales seguramente no la hubiera tenido, pero psicológicamente no estaba en las mejores condiciones, me encontraba muy disperso”.

OBJETIVO CUMPLIDO
Sin embargo, aunque a nivel individual no pudo brillar todo lo que se esperaba, como equipo salió muy satisfecho de su paso por el Mundial de Stuttgart. “Era la prioridad esta temporada, volver como equipo a una Olimpiada. Cumplido ese objetivo, todo lo demás era secundario. Además, el camino hasta llegar a esa clasificación fue muy gratificante, se trabajó mucho en equipo y el ambiente en todo momento fue excelente. Hacía tiempo que no se entrenaba de la manera que lo hemos hecho todos juntos por un objetivo común”.

2020 será año olímpico, el año con el que sueña todo gimnasta de élite. Néstor Abad no es una excepción, y aunque aún quedan muchos meses por delante para su segunda cita olímpica, reconoce que de reojo empiezan a venirle muchos pensamientos. Diciembre lo empleará para descansar y enero será un mes de vuelta al trabajo, para febrero comenzar con las primeras competiciones a nivel internacional. En España solo disputará el Campeonato de España. “Quiero trabajar poco a poco, mejorar en algunos aspectos, consciente de que los pequeños detalles son los que muchas veces acaban marcando la diferencia”, asegura.

Plantarse en una final olímpica está entre sus objetivos, pero no descarta que cualquier cosa pueda suceder en la cita más importante del deporte mundial cada cuatro años. “Tengo la ilusión de hacer algo grande, todo dependerá de cómo llegue a ese momento. Si la salud me respeta, no descarto nada. Ahora mismo no pienso ni en finales, ni en medallas, por supuesto. Solo en hacer una gimnasia sólida y deslumbrante, poder explotar todo mi potencial y tratar de hacerlo lo mejor posible”.

Foto: Néstor Abad, en el centro de la imagen, esta semana junto Nico Terol, Juli y Rafa Valls | ALDEMAR

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