El incierto futuro del Tour de Francia 2020 preocupa a Rafa Valls

La suspensión del Tour de Francia 2020 supondría un duro golpe para el ciclismo profesional. Nadie quiere pensar en ello, pero a medida que van pasando los días, el aplazamiento definitivo de la ronda francesa cobra fuerza. Ahora mismo, la decisión definitiva parece que ya tiene una fecha: el 15 de mayo. La pasada semana generó un gran debate la posibilidad de hacer un Tour a puerta cerrada, es decir sin público en las salidas ni en las metas, opción que estuvo tanteando el gobierno francés para evitar la debacle que supondría la suspensión de la prueba referente del pelotón internacional, pero que no cuenta con el apoyo de los alcaldes de las poblaciones en las que debe llegar la carrera, que verían perder todo el negocio que genera el mayor acontecimiento ciclista del planeta.

Con todas las posibilidades abiertas, en la vecina Cocentaina está Rafa Valls, consciente de que a sus 32 años la suspensión del Tour 2020 puede ser su última opción de disputar la carrera que fue su tarjeta de presentación ante el pelotón internacional, cuando en el Tour de 2010 hizo segundo en la octava etapa en su debut en la ronda francesa, que luego ha disputado en otras tres ocasiones más.

Precisamente las buenas actuaciones en sus cuatro participaciones fue una de las razones de que su nuevo equipo, el Bahrain-Mclaren, se fijara en el de Cocentaina tras dejar Movistar para convertirse en el escudero de Mikel Landa, su baza de cara a la general en el Tour 2020. Es más, Rafa Valls figura en la lista de trece preseleccionados para Francia. “Esa es la idea, con esa motivación me preparé durante el invierno y se diseñó un calendario para estar en el equipo del Tour. Sin embargo, el parón por el coronavirus lo ha cambiado todo y ahora mismo la incertidumbre es muy grande. Marzo iba a ser un mes importante en mi calendario pero todo ha quedado suspendido hasta junio”.

Tenía previsto disputar Catalunya y País Vasco, en nuestro país, y un par de clásicas, en el extranjero. “Estaba muy ilusionado en hacer un buen papel en Catalunya y País Vasco, dos carreras que se adaptan muy bien a mi perfil como ciclista. También se había programado una concentración en altura en el Telde, que finalmente no se ha celebrado. Solo queda tener paciencia y que pronto recuperemos la normalidad”, detallaba Rafa Valls desde su casa de Cocentaina, en la que trata de mantener la forma como puede, haciendo rodillo, “pero no es lo mismo. Para un profesional es una solución provisional, pero después de tantos días comienza a ser un problema. El rodillo tiene sus cosas buenas, pero es difícil llegar a las sensaciones que logras en la carretera, donde te exprimes mucho más para tener esa chispa que luego requiere la competición”.

  • Reportaje completo en la edición del martes, 31 de marzo

Foto: Rafa Valls ha dejado el Movistar para correr los dos próximos años en el Bahrain-McLaren | Bettini/Bahrain-mclaren

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