Josele González: «Si alguien no ha venido, no ha sido por un tema económico»

Llegó a tener los dos pies fuera del club, cuando Juan Carlos Ramírez le relegó de su cargo y nombró a Paco Martínez como director deportivo. El mercado invernal hizo que la nueva propiedad empezara a tener otro concepto suyo y su aportación en la gestión de una permanencia sudada hasta la última gota, ha teminado por situarle como su hombre de confianza en la parcela deportiva, hasta el punto de que Paco Martínez ha abandonado la entidad y algunas de sus decisiones –el fichaje de Dago o cuatro centrales con ficha sénior– se han revocado. Si algo define a Josele González es su privilegiada visión a la hora de acertar o de equivocarse lo menos posible. La suya es la historia de un superviviente en un club que es una verdadera montaña rusa de emociones.

–¿Cómo has vivido todos estos meses?

–Tratando de ser realista, consciente de que el fútbol no tiene ni pasado ni futuro, que lo que verdaderamente cuenta es el día a día. Es un mundo en el que el pasado se olvida rápidamente, por mucho que a veces nos pueda doler, y que el futuro pasa porque la pelotita quiera entrar o no en la portería contraria. Hoy estás aquí y mañana no sabes dónde puedes acabar. Bajo esa perspectiva, intentaba hacer mi trabajo, ser yo mismo en todo momento, con mis aciertos y mis equivocaciones, que también he tenido. En el mundo del fútbol debes estar preparado para cualquier cosa, de un día para otro.

–¿Cuál es tu opinión sobre Ramírez?

–Tengo claro que ha sido la persona que ha salvado al Alcoyano de su desaparición. Es una realidad y si estamos en Primera Federación es gracias a él. Como propietario es una persona muy involucrada en el día a día, que lo quiere saber todo, algo que me parece muy bien porque, entre otras cosas, se está jugando el dinero de su patrimonio.

–¿De esa máxima implicación de la propiedad ha surgido una plantilla para ilusionarse?

–Se ha buscado generar más competitividad dentro del equipo. Queríamos una plantilla con 22 titulares y creemos que lo hemos conseguido con todos los movimientos que han habido. La temporada pasada no logramos ganar ni un punto en los últimos veinte minutos de partido y sí que dejamos escapar bastantes. El equipo llegaba a los finales con el agua al cuello. Nos resultaba muy complicado mantener el mismo ritmo todo el encuentro. La única manera de conseguirlo era a base de tener una plantilla amplia, con mucha competencia interna, algo que se pudo ver en el debut liguero en casa frente al At. Sanluqueño, en el que nuestro entrenador hizo hasta cuatro cambios en los primeros veinte minutos de la segunda parte, cuando la pasada temporada muchas veces ni se agotaban las sustituciones porque no mejoraban lo que había en el campo. Hemos buscado elevar el nivel de la plantilla y creo que se ha conseguido.

–¿La inyección económica desde la propiedad también ha permitido optar a futbolistas que eran inviables en otras circunstancias?

–Otras temporadas ibas a por un jugador y se te escapaba por cuatro o cinco mil euros. Han venido seis o siete futbolistas que nunca imaginabas que podrían acabar en el Alcoyano. Si has ido a por un jugador y al final no ha terminado por fichar no es por una cuestión de dinero, sino porque el Alcoyano no está al nivel de un Murcia, un Deportivo o un Málaga. Ahora mismo son euipos que están por encima de nosotros, aunque no sé que pasará dentro de dos o tres años.

–¿El espejo dónde mirarse podría decirse que es el Eldense o el Amorebieta de la pasada temporada?

–Posiblemente, fueron los que marcaron un camino, con plantillas largas en las que había 22 titulares y todos eran jugadores muy trabajadores. Para nosotros es fundamental recuperar el Collao. No puede suceder lo que nos pasó en partidos como los que jugamos frente al Nàstic, Athletic B o Intercity, en los que se escaparon siete u ocho puntos que de haberlos conseguido hubiéramos jugado el play-off y la temporada se habría visto de diferente manera. En el Collao hemos de hacernos fuertes. Esta temporada hasta los Sub’23 no han venido de relleno y en cualquier momento pueden salir a jugar. El club ha hecho una apuesta importante de futuro por Ferru y Sergi López pagando una pequeña cantidad en concepto de traspaso y con un contrato de tres temporadas. Otro tema importante era revitalizar la plantilla bajando su media de edad, ningún jugador que se ha fichado sobrepasa la treintena.

–Los nuevos tiempos en cuanto a planificación deportiva ha llevado que jugadores con contrato en vigor, caso de Fran Miranda y de Raúl González, hayan tenido que abandonar el club.

–No son decisiones fáciles, estamos hablando de dos jugadores muy queridos, con una gran ascendencia en la plantilla y que el tiempo que han estado en el club lo dieron todo, pero se han tomado en beneficio del colectivo, no obedecen a ningún capricho personal.

–Hubo momentos durante la pasada temporada en los que se llegó a temer la rotura de ese matrimonio perfectamente bien avenido que han formado Vicente Parras y el Alcoyano en estas últimas cuatro temporadas, camino de una quinta campaña.

–Es un técnico que sabe muy bien lo que es el Collao y lo que representa el Alcoyano como entidad. No creo en los cambios de entrenador porque sí. Solo soy partidario de buscar otro técnico cuando ves que se le va de las manos el vestuario. Entonces sí que veo oportuno cambiar. La gran fuerza del equipo de la pasada temporada estuvo de puertas hacia adentro, en tener un vestuario cohesionado, algo que hemos buscado repetir en la plantilla de esta temporada, pese a los muchos fichajes realizados. Cuando se piensa en algún jugador, no solo miramos lo que hace en el terreno de juego, para nosotros es muy importante todo aquello que trascienda más allá del campo.

–A la hora de hablar de objetivos, ¿hacia dónde mirará el Alcoyano esta temporada?

–Va ser el grupo de la muerte, con cinco o seis presupuestos muy importantes con el único objetivo de ser campeones. A más de uno ni siquiera le valdrá jugar el play-off de ascenso por la inversión realizada. En ese paquete están Murcia, Ibiza, Córdoba, Málaga, Castellón y Ceuta. Está claro que todos no caben por lógica. Nosotros trataremos de meter la cabeza lo más arriba posible y situarnos entre los ocho o nueve primeros. A partir de ahí, esperar a que falten diez jornadas y plantearte otras cosas. Objetivo como tal, estar bien posicionados, no queremos que el vestuario empiece a sentirse presionado cuando acabamos de empezar.

–Esa ruptura con la afición, sobre todo con el aficionado más joven y las peñas, ha salpicado negativamente la pretemporada.

–Ahora mismo no sé dónde puede estar el término medio para que ambas partes terminen entendiéndose. Llegar a un entente es fundamental, sobre todo para un club como el nuestro, en el que la afición es muy importante para el equipo. Es un tema delicado. Los precios no se han ido mucho de los que había y lo que no se puede pretender es exigir tener mejor plantilla y aspirar a todo costando menos.

–La cantera sigue perdiendo peso en el primer equipo y los actuales tiempos recuerdan a aquellos en que su aportación era testimonial.

–Cada vez es más difícil que un jugador formado en la cantera llegue al primer equipo. La situación actual es consecuencia de lo que viene sucediendo en los últimos tiempos. A clubes como el nuestro se nos hace muy complicado retener a alguien de la cantera. Antes el sueño de cualquier jugador formado en la casa era debutar en el club de su ciudad y estar el máximo de tiempo posible. En la actualidad eso es algo inviable. Con 10 años se marchan. La temporada pasada se fue un alevín al Valencia. En esta hasta tres infantiles de primer año han fichado por el Elche. Vamos a tener dos infantiles de primer año que se formaron con nosotros, han acabado fichando por el Valencia y nos los cederán para que jueguen con nosotros esta temporada. Es un problema que venimos arrastrando desde hace tiempo y que acaba repercutiendo en el primer equipo, porque no acaban de llegar jugadores formados en el club. Este verano fuimos a buscar a Rubén Catalá, un 9 que se formó con nosotros y terminó fichando por el Levante. Le ofrecimos un buen contrato para que se sintiera valorado, pero lejos de querer volver y jugar en casa, ha preferido marcharse al filial del Sevilla, que está en Segunda Federación.