La alianza PSOE-Compromís se repite en otros municipios de la comarca

La constitución de los Ayuntamientos tras las Elecciones Municipales del 28M dejará este sábado un nuevo mapa político en la comarca. Los acuerdos alcanzados entre PSPV y Compromís van a permitir la formación de ejecutivos de izquierdas en la mayor parte de las grandes poblaciones, hecho que convertirá a l’Alcoià y el Comtat en el último reducto del Botànic después de que PP y Vox vayan a gobernar en la Generalitat Valenciana e incluso en buena parte de las localidades de la región.

En el caso de Cocentaina, tras varias e intensas negociaciones, ha sido posible un acuerdo que facilitará a los dos partidos gobernar con 10 concejales a lo largo de los próximos cuatro años. El hecho de que ambos empataran en número de ediles en la noche electoral propicia un hecho histórico en la villa condal, ya que por primera vez en 44 años de democracia habrá hoy un primer edil que no será del Partido Socialista.

El líder de Compromís, Jordi Pla, será quien asuma la alcaldía de la capital del Comtat durante los dos primeros años de la legislatura y ya en el ecuador cederá el testigo al socialista Rubén Muñoz para cumplir así el pacto de gobierno rubricado esta misma semana.

En Muro gobernará Compromís con el apoyo del PSPV, siendo el alcalde Vicent Molina, de la formación valencianista, mientras que el socialista Saúl Serrano ejercerá de teniente de alcalde. Los cinco concejales de Compromís se harán cargo de las áreas de urbanismo, seguridad, fiestas, medio ambiente, turismo, bienestar social o limpieza viaria, y los dos del PSOE asumirán hacienda, deportes, cultura, educación y política lingüística, entre otras.

En lo que respecta a Ibi, el pleno de investidura de hoy podría haberse demorado ya que el Partido Popular barajaba esta semana presentar un contencioso electoral después de que la Junta de Zona, tras tres recursos presentados por los populares, diera finalmente como válidos los resultados que arrojaron las urnas el 28M: PP 9, PSOE 7, Som Ibi-Compromís 4 y Vox 1.

Tan solo tres sufragios, considerados como nulos, separaban al PP de tener los 10 concejales y con los datos iniciales del escrutinio, el Partido Popular perdería la alcaldía de la villa juguetera y gobernarían PSPV y Compromís en coalición.

Banyeres se queda sin pacto
Tras unos días de negociación sobre la posibilidad de que se trenzara algún pacto o acuerdo, el jueves por la noche el PSOE, que cuenta con dos concejales, anunciaba que no apoyaría a Compromís, con seis concejales, y que afrontaría la legislatura desde la oposición, ejerciendo un trabajo constructivo que beneficie a la población y exigiendo el cumplimiento de las proposiciones anunciadas, negociando propuestas y presupuestos, y llegando a acuerdos puntuales para que se aprueben también sus iniciativas.

Desde el PSOE se ha indicado que su intención era trabajar con el grupo de Compromís tal como se hizo en la legislatura 2015-2019, calificando de “injusto” el castigo que recibió en las elecciones de 2019, lo que, según su opinión, favoreció a Compromís, que pudo obtener mayoría absoluta con ocho concejales. El PSOE dice que el ofrecimiento de pacto de gobierno por parte de Compromís ha sido muy distinto del que se alcanzó en 2015, por lo que no ha podido aceptarse la propuesta. Desde el PSOE se considera que Compromís no ha entendido el mensaje de la población, que votó para que pudiera volverse a producir el pacto de 2015.

Por su parte, Compromís, ha dicho en otro comunicado que había aceptado la propuesta socialista de que el 2º teniente de alcalde fuera del PSOE y que sus dos concejales pudieran gestionar hasta ocho delegaciones, quedando con cuatro concejalías cada persona, igual que los miembros de Compromís que no estarían liberados. No se aceptó, sin embargo, que un representante del PSOE fuera liberado, ya que las delegaciones de máxima dedicación pretenden gestionarlas desde Compromís. De esta forma el partido de Compromís asume que en la legislatura 2019-2023 trabajará en minoría.