La falta de participación deja sin fiestas al barrio del Viaducto
Se han tenido que realizar modificaciones internas en la directiva de la Asociación por la falta de implicación de los vecinos del barrio
En un año corriente, el Viaducto ya habría celebrado sus habituales fiestas con juegos de agua infantiles, meriendas populares, carreras y pasacalles. Sin embargo, este 2023 no ha sido así.
Desde que Isabel Palacios, actual presidenta en funciones de la Asociación, entró a la junta directiva hace 13 años, solo la pandemia había impedido esta semana festiva. Pero en esta ocasión, lejos de un virus y sus medidas de contención, ha sido la falta de colaboración de los vecinos del barrio con la Asociación la que ha desembocado en esta situación.
En septiembre de 2022, mes en el que normalmente se lleva a cabo la renovación de la directiva, no se presentó nadie para hacerla efectiva y, a pesar de que la intención de la junta era no seguir con el cargo, decidieron continuar en funciones para que las personas que disfrutaban de los servicios de la Asociación pudieran seguir haciéndolo. “La anterior concejala de Participación Ciudadana, Tere Sanjuán, nos dijo que la consecuencia de que no se constituyera una nueva junta era el cierre de la Asociación y decidí seguir en funciones para que las 40 personas que hay no tuvieran que irse”, señala Palacios.
En este sentido, Marcos Martínez, que pasó a ser secretario de la entidad después de que el anterior presentara su dimisión, señala la falta de asociacionismo que hay en la gente joven comparado con aquellas generaciones con trayectorias más amplias. Precisamente por esto, uno de los objetivos para el siguiente curso, para el cual ya tienen previsto volver a constituir la misma junta que había el año pasado, es ofrecer más actividades que capten a los jóvenes y a los más pequeños, más allá de las que se realizan de normal como las clases de pintura, taichí, meditación y encaje de bolillos.
Tanto para conseguir esto como para que la situación del barrio mejore, desde la junta indican que la colaboración del Ayuntamiento es necesaria y fundamental. “Nosotros podemos recoger las quejas de los vecinos, pero las podemos solucionar hasta cierto punto”, señala Palacios.
De la misma manera, reclaman una mayor atención al barrio y el mantenimiento que merece y no tiene. “Al ser un barrio que es alargado y la mayoría pasa en coche por aquí, parece incluso que no formemos parte de Alcoy”, indica Martínez.
Como asunto central en la lucha por un barrio mejor, desde la entidad señalan con contundencia “la limpieza”. Además, añaden que el estado de dejadez en el que se encuentra el paseo de Ovidi Montllor deja mucho que desear y piden que la administración actúe como lo hizo para mantener la línea 4 de autobús que une el Viaducto con el resto de la ciudad o la señalización para prohibir el paso a vehículos de más de 10 toneladas en la entrada de la autovía hacia San Juan de Ribera. “Algún tráiler se enganchaba en los balcones y deterioraba el asfalto y sí que conseguimos solucionar ese problema. Esperamos que con el resto de peticiones también nos ayuden”.