La última diana de Javier Martínez

El alcoyano formó parte de la Selección Española que se proclamó frente a Holanda campeona de Europa de dardos en Salou

Javier Martínez aún se emociona al recordar lo sucedido  en Salou. Hace dos meses sufría un accidente laboral y el cirujano que le recompuso la mano derecha le aseguró que pensara en dejar los dardos. El alcoyano cerraba con sus puntos la final con la que la Selección Española de 501 derrotaba a la holandesa y le daba un agónico título en el Europeo. A finales de mes disputará con el combinado español el Mundial que comienza el 25 en Chicago.

Si hay un juego verdaderamente golpeado por la pandemia ese ha sido el Darts 501, considerado el juego de dardos más practicado en el mundo, que no disputaba una competición internacional desde 2019. De hecho, el Europeo que se disputó aprovechando el último puente festivo en Salou estaba programado para abril de 2020 y terminó por celebrase el pasado fin de semana.

El combinado que representó a nuestro país en este evento, salió del Nacional por equipos que se llevó a cabo en diciembre de 2019 en Gandía, que ganó el Colotti, un club de dardos con sede en Agullent. Entre los componentes del equipo vencedor estaba un alcoyano, Javier Martínez, considerado uno de los mejores jugadores de dardos de nuestro país, cuatro veces campeón de España y que acudía a este Europeo con la espina clavada de haber perdido cinco finales, dos por parejas y tres por equipos.

Dos de ellas fueron contra Holanda y una frente a Noruega. El combinado “orange” volvía a partir como favorito, además de contar con la afición más numerosa y ruidosa entre los seguidores del campeonato.
Alrededor de esta participación había una historia muy potente más allá de que Javier Martínez hace unos meses fuera padre por tercera vez y tuviera decidido desde hace tiempo bajar drásticamente su nivel de compromiso con los dardos para dedicar el máximo de tiempo a la familia. De ahí que afrontaba el Europeo como su última gran competición.

Desafiando el dolor
Sin embargo, un suceso durante la preparación elevó a extraordinaria su presencia en Salou. A finales de febrero pasado sufría un terrible accidente laboral que a punto estuvo de costarle la mano derecha. La gravedad del corte fue tal, que el propio cirujano que le recompuso la mano en una clínica de Valencia le dijo muy seriamente que fuera pensando en dejar los dardos durante un periodo prolongado de tiempo. Algo que no gustó al alcoyano, quien desafiando al dolor e ideando una manera muy particular para poder entrenar en casa sin afectar a los 38 puntos que le habían aplicado en su mano, trató de sacar la fuerza de voluntad necesaria para no perderse la cita y así poderse despedir como había imaginado antes de la pandemia.

Llegó el momento y el combinado español quedó encuadrado en el grupo de cinco selecciones junto a Alemania, Noruega, Bélgica y Estados Unidos, que participó como invitado. En el otro grupo estaban Holanda, Francia, Dinamarca y Polonia. España fue de menos a más y logró el primer puesto de grupo. En el otro, Holanda como se esperaba fue el campeón, mientras que el segundo puesto era para Francia.

Precisamente los franceses fueron los rivales de los españoles en una agónica semifinal. Quedaba un último obstáculo, la selección favorita y con más seguidores. El combinado español lo integraban Josep Masnou, Ángel Rodríguez y Mila Martínez, toda una celebridad de este juego y pareja de Javier Martínez en muchos campeonatos, quien destaca de ella que “es de quien más he aprendido. Se trata de un talento de este juego”.

En Darts 501 cada jugador o equipo comienza la partida precisamente con esa puntuación. El objetivo final es reducir ese número total de puntos hasta llegar a cero. Para ello, cada jugador o equipo debe diseñar su propia estrategia. La final fue transcurriendo con una igualdad máxima, hasta que en un momento dado, la partida entró en su última tirada.

Ese momento cumbre le tocó vivirlo al alcoyano, que ante sí tuvo la oportunidad de sumar 108, con lo cual cerraba la partida y el título para España si era capaz de sumar dos dianas (cada una vale 50 puntos) y un ocho. Un instante que Javier Martínez aún se emociona al recordarlo, ya que según confiesa le vinieron a la cabeza todos los malos momentos superados las últimas semanas y las palabras del cirujano que le recomendaban dejar los dardos.

“Ha sido el final soñado, lo más bonito que me ha pasado en los últimos siete años, cuando empecé a dedicarme más seriamente a este mundo. Ver todo el apoyo que tuve durante todo el torneo por parte de mis compañeros y tener la oportunidad de darle a España un título de Europa, es algo que nunca olvidaré y aún se me pone la piel de gallina al recordarlo. Me emociono cada vez que veo el vídeo”, admite.

En Chicago a finales de mes
El alcoyano reconoce que llegó a estar “muy hundido”, que solo esas ganas por cumplir un sueño, que era estar en un Mundial, le llevaron a seguir adelante “contra viento y marea”. Tiene el tiempo justo para saborear este Europeo, puesto que dentro de dos semanas sale el vuelo de la Selección Española que disputará el Campeonato del Mundo de Chicago, donde el operador Bullshooter organiza desde hace más de tres décadas este evento que reúne a los mejores del mundo.

“Para ser un buen jugador de dardos –confiesa– no solo es importante tener una buena memoria muscular. Sobre todo es un juego donde mentalmente debes ser muy fuerte. He visto a grandes jugadores hundirse en una partida. Es muy importante tener mucha sangre fría y saber manejarse a bajas pulsaciones”.

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