Las excavaciones del Mas d’en Miró recuperan datos sobre la Edad del Bronce

Este año se ha llevado a cabo una segunda campaña con 15 estudiantes de universidades españolas

Las excavaciones del Mas d’en Miró
Excavaciones arqueológicas en el Mas d’en Miró.

Recientemente se ha llevado a cabo la segunda campaña de las excavaciones arqueológicas en el Mas d’en Miró, que tienen como objetivo aportar información y conocimiento sobre la Edad del Bronce, cuyas primeras noticias en nuestra zona se remontan a hace cien años, con el descubrimiento del Mas de Menente o la Mola Alta de Serelles, en 1924.

En su primera fase de estudio, llevada a cabo el año pasado también por estas fechas, se pretendía determinar la extensión y las características de este yacimiento arqueológico. Este año, en su segunda campaña, y con un grupo de 15 estudiantes de diferentes universidades españolas, el objetivo está en concretar las características de la ocupación humana del yacimiento, contrastando la estratigrafía y registrando los ambientes domésticos que se establecieron durante más de cien años.

Así, a medida que vaya avanzando la investigación, los materiales recuperados serán inventariados en el museo arqueológico de Alcoy y analizados por el personal investigador.

El concejal de Patrimonio Histórico y Cultural, Ignacio Trelis, ha señalado que estos proyectos “promueven el avance en la exploración y preservación de nuestra historia y legado”. De la misma manera, ha añadido que “este gobierno tiene el firme propósito de conservar y resaltar el valioso patrimonio histórico de nuestra ciudad, contando con la inestimable participación de especialistas que dirigen estos proyectos”.

Estos trabajos se llevan a cabo desde el Museo Arqueológico con la colaboración del Instituto de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico de la Universidad de Alicante (INAPH), bajo la dirección de Palmira Torregrosa, directora del Museo, y los profesores de la Universidad de Alicante, Francisco Javier Jover Mestre y Gabriel García Atiénzar.

Asimismo, para poder realizar la primera campaña, se solicitó permiso a la familia Doménech, propietaria de los terrenos.

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