Quien dijo que subir iba a ser fácil

El Alcoyano juega esta noche, a las 22 horas, ante el Lealtad en Las Rozas

Jugadores del Alcoyano en un reciente entrenamiento de preparación para el play-off exprés.

Después de la enorme decepción que supuso caer en la final del play-off exprés frente a un rival al que había conseguido ganar en los dos enfrentamientos ligueros, al Deportivo aún le queda una última bala en la recámara, que pasa por ganar la repesca. Tras este duelo a cara o cruz, contra otro campeón de grupo, la temporada bajará el telón y no habrá vuelta atrás. Los jugadores del Alcoyano vienen de pasar su peor semana de la temporada. Había una plena confianza en la victoria y la derrota por la mínima ante el Atzeneta supuso un duro varapalo del cual el equipo ha tratado de rehacerse con el paso de los días.
El resultado del sorteo del martes, emparejando a los blanquiazules con el Lealtad, también ha significado una importante inyección de autoconfianza y borrar de paso las caras de abatimiento que acompañaron los minutos siguientes tras quedarse sin ascenso.
De los tres posibles rivales, en el vestuario alcoyanista no se quería ver ni en un pintura al Linares, que finalmente se la jugará con el Marino canario. Más que fijarse en un rival en concreto, la mayor preocupación era evitar a uno de los equipos de los campeonatos considerados más potentes y el andaluz era uno de ellos. No es que el Lealtad sea un equipo de ir por casa ni mucho menos, pero la liga asturiana no es de las más competitivas de la Tercera División.
Contrasta la autoridad con la que el equipo de Villaviciosa domina el campeonato doméstico, con dos campañas sin ceder ninguna derrota, quedándose a un partido de igualar un récord histórico en el fútbol nacional, con las dificultades que luego encuentra en las eliminatorias de ascenso.
El año pasado ya quedó en evidencia al caer en la primera eliminatoria de campeones frente al Formentera, después en la repesca se deshizo del Getafe B pero cayó en la última ante el Villarrobledo. Esta temporada ha vuelto a repetirse la historia. En las primeras de cambio, en semifinales del play-off exprés, se quedó fuera de la final tras perder por la mínima con el Caudal.

TRANSFORMAR LA RABIA
Una derrota que le dejó la pasada semana sin jugar mientras que el Deportivo apenas ha tenido tiempo de relamerse sus heridas, viéndose obligado a pasar página con prontitud. “Es lo mejor que nos ha podido pasar para transformar la rabia de estos días en poder hablar de nuevo en el campo. Haber esperado diez días hubiera sido lo peor. Hemos de transformar nuestras palabras en hechos”, explicaba el técnico Vicente Parras, quien reconocía esta semana que “no queríamos llegar hasta aquí, pero ahora no nos queda otra que asumir este reto. Si tenemos que perder que sea de otra manera, no de la forma que lo hicimos ante el Atzeneta donde no fuimos nosotros”.

NOVEDADES EN EL ONCE
El jueves por la tarde hubo recogida de muestras PCR para descartar que ningún jugador estuviera contagiado por coronavirus, ayer por la mañana el equipo entrenó por última vez en el Collao y después de comer partió el autobús con toda la plantilla. El partido está programado para hoy a una hora atípica, las 22 horas, jugándose en uno de los campos de la Ciudad del Fútbol que la Federación Española tiene en el municipio madrileño de Las Rozas.
Como es costumbre en el técnico no quiso desvelar sus planes sobre el once inicial. Se esperan cambios. Frente al Intercity decidió apostar por Ruba y dejar en el banquillo a Pau Franch, ante el Atzeneta la sorpersa fue Fran Machado y contra el Lealtad no se descarta que haya una especie de minirevolución y sean varias las novedades en el once.

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