Sin carrera horizontal no hay presupuesto

Llevamos meses inmersos en una farsa de negociación, donde la palabra “diálogo” parece una burla más que un compromiso real. El responsable de esta comedia es el concejal de personal, Alberto Belda, cuya actitud opaca y excluyente ha marcado cada paso de este proceso. En este juego de sombras, las propuestas de la mayoría de sindicatos, como Fesep, CCOO y STAS, han sido ignoradas sistemáticamente. ¿El resultado? un reglamento y un complemento económico que afectan a todos los trabajadores del ayuntamiento, moldeados en las sombras de negociaciones exclusivas con UGT, dejando a los demás sindicatos al margen.

La reciente reunión convocada por el alcalde para discutir estos temas solo sirvió para desvelar su verdadera intención: regodearse en su poder y anunciar, sin margen para discusión, que nada cambiaría. Sin embargo, el pasado 4 de abril, en una moción presentada por Guanyar donde se presentaba una enmienda a la totalidad donde, el Partido Popular votó a favor de una enmienda que proponía un nuevo reglamento, consensuado con los sindicatos, y un complemento económico más justo para los trabajadores. Pero la respuesta del concejal Belda fue desalentadora. En una posterior Mesa de Negociación, rechazó cualquier aumento en el complemento y postergó el análisis del reglamento, demostrando una vez más su desprecio por las demandas de los trabajadores.

El descontento se agudiza al observar que el borrador de los presupuestos no refleja los 400.000 euros destinados al complemento, aprobados en la enmienda del 4 de abril. Una omisión inaceptable que el Partido Popular está dispuesto a combatir, votando en contra de los presupuestos si no se rectifica. La actitud del alcalde refleja un profundo desprecio por la situación económica del ayuntamiento y una arrogancia incomprensible hacia sus propios empleados. Su negativa a aprobar la carrera horizontal podría llevar al colapso de los presupuestos 2024, ya de por sí retrasados.

En este clima de descontento, no es descabellado considerar una moción de confianza contra el alcalde. Con su liderazgo cuestionado y la oposición al acecho, Toni Francés podría encontrarse pronto en la cuerda floja, víctima de su propia intransigencia y desdén hacia aquellos que trabajan incansablemente por el bienestar del municipio.

CARLOS PASTOR. Portavoz del PP en Alcoy.

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