Un 53% de los fallecidos se decanta ya por la incineración en Alcoy

Hasta hace un tiempo, eran menos las personas que se planteaban incinerar los restos mortales de sus familiares. Una situación que ha cambiado de manera radical en los últimos años, especialmente desde la crisis sanitaria de la Covid-2019, en 2020, cuando se invirtió la tendencia. A partir de ese momento la gente empezó a inclinarse más por la cremación, en detrimento del entierro clásico o inhumación.

A rasgos generales, los menores de 65 años que prevén su sepelio escogen la incineración mayoritariamente, mientras que entre los mayores de 65 años aún es la inhumación la forma predilecta. En Alcoy, sin embargo, ambas opciones están cada vez más igualadas, incluso el año pasado el número de incineraciones superó al de sepultura tradicional mediante enterramiento. En concreto, a lo largo de 2021 fueron 470 las cremaciones practicadas en el cementerio de Alcoy, por un total de 420 inhumaciones (47%).

Respecto al año en curso, entre enero y septiembre se han llevado a cabo un total de 341 incineraciones, frente a 295 enterramientos (46%), lo que hace prever que el 2022 pueda acabar con una proporción de cremaciones mayor, de forma que se confirmaría la tendencia que viene imponiéndose en los últimos años.

En cuanto al precio de las dos modalidades, hay que señalar que cuando empezaron a realizarse las primeras cremaciones, este tipo de funeral suponía un ahorro importante para quienes lo escogían porque eliminaba el gasto del nicho, de la lápida, del servicio de inhumación, etc. En cambio, en la actualidad, en muchos cementerios e incluso iglesias existen columbarios y, además, hay urnas de todo tipo y calidades, lo que en la práctica ha supuesto casi la equiparación de los precios de ambas modalidades, incluso en ocasiones sale más cara la incineración.