Víctima de sus propias carencias

El Patín Alcodiam fue víctima de sus propias carencias frente al Lloret, un partido vital para las aspiraciones de los de Sergi Punset, que con este empate logran sumar frente a un rival directo, pero no consiguen recortar puntos con una jornada menos por disputar. Los azulgranas realizaron unos veinte primeros minutos muy completos, de lo mejor de esta temporada, después tuvieron un bajón en los últimos cinco del primer tiempo, en parte por la ansiedad de ver que el tercero no llegaba, para en la segunda mitad estar a merced del Lloret y resurgir en el tramo final.

Demasiadas oscilaciones para un duelo que demandaba otras soluciones. De esas idas y venidas terminó por imponerse la veteranía del Lloret, un conjunto más cuajado, que lo pasó mal al principio, pero que con el partido perdido por esa rápida renta que adquirió el Alcodiam con dos goles en los primeros ocho minutos, supo manejar mejor el choque y crear dudas a un cuadro azulgrana que sacó a relucir sus costuras y las muchas carencias que tiene una plantilla muy justa y demasiada inexperiencia en sus filas.

Por momentos el Alcodiam estuvo muy cerca del tercero, incluso del cuarto, eran instantes en los que la defensa zonal de los azulgrana sacó del partido al Lloret, totalmente impotente ante la muralla local. Pero todo empezó a cambiar en los últimos cinco minutos de la primera mitad, en los que al Alcodiam empezaron a entrarle las prisas porque el tercer gol no llegaba pese a las ocasiones generadas.

Fue en la segunda parte cuando los de Sergi Punset terminaron por desaparecer ante el empuje y la mayor templanza visitante. Entonces vino el gol de Joan Gelmà, que terminó por crear el pánico en las filas azulgranas. Poco después, Sergi Punset solicitaba tiempo muerto para pedir tranquilidad y pasar a defensa individual. Los siguientes minutos fueron terribles para el Alcodiam. Aguirre estrellaba un disparo en el travesaño e instantes después, el francés Le Berre golpeaba de nuevo al hierro.

En pleno desfallecimiento local, vino la acción polémica que marcó el desenlace del choque, tras una rigurosa tarjeta azul de Roc Llisà. Joan Gelmà no logró superar a Guiri, otra vez fantástico bajo palos, pero en los dos minutos con inferioridad numérica, David Plaza anotó el empate. De aquí al final pudo pasar cualquier cosa, incluso que el Alcodiam hubiera logrado la victoria, pero el marcador no se movió pese al emocionante final con ocasiones en los dos bandos.

Foto: Castanheira anotó dos goles en los primeros ocho minutos. Aldemar

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