Volvió a la comarca la mística de las veladas de boxeo

Muro acogió en su pabellón municipal diecisiete combates entre boxeo, K1 y uno profesional de muay thai

Fue el cine, el denominado séptimo arte, quien mejor reflejó la mística del boxeo. Aquellas noches de delirio y llenas de humo, de gente de dudosa procedencia con chaqueta y sombrero. Fueron sus años dorados, noches de gloria que también traspasaron el Atlántico y se instalaron en nuestro país, donde algunos púgiles llegaron a ser verdaderos ídolos, ídolos del pueblo.
Hasta que aquella mística se apagó y los guantes dejaron de hablar, ahogados en el desprestigio. Después de muchos años en silencio, las redes sociales, las nuevas plataformas televisivas y el culto al cuerpo han reactivado a un deporte relegado a casi la clandestinidad, pero que vuelve a estar de moda en una sociedad cada vez más preocupada en combatir el estrés y liberar adrenalina.
Donde más ha calado ha sido entre las mujeres, quienes han visto una manera muy completa de tonificar brazos y piernas y de eliminar esos kilos de más. De hecho, cada vez más mujeres buscan practicar un deporte dirigido tradicionalmente a los hombres.
Un auge mediático y social para un deporte tan viejo como olvidado en los últimos tiempos, especialmente en nuestra zona donde apenas se tenían noticias de peleas en recintos deportivos como termómetro para medir el estado de ánimo de una afición en crecimiento, pero que evitaba hacer demasiado ruido.
Ha sido el Club de Boxeo Barrull, con su responsable Juan Barrull al frente, quien desde hace un tiempo busca elevar la voz y hacerse notar. En nuestra ciudad no lo terminaron de ver claro y decidió abrirse a la comarca, donde en Muro encontró ese resquicio para recuperar la tradición de las veladas nocturnas de boxeo. Ese momento llegó el pasado sábado con la celebración de la segunda edición del Trofeo Guerreros en su pabellón municipal.
No hubo la pasión ni el jolgorio que antaño solían acompañar este tipo de sesiones. El público de ahora es más respetuoso, menos pasional y más silencioso. Fueron casi seis horas repletas de acción en los que los más de medio millar de espectadores pudieron disfrutar del noble arte del ring.
En total se pudieron ver ocho combates de boxeo –en sus dos vertientes, olímpico y clásico–, ocho de K1 –deporte de contacto que combina técnicas de diversos artes marciales– y uno profesional de muay thai, el último, el que se encargó de cerrar la velada, también conocido como boxeo tailandés, un arte marcial de los más peligrosos que hay y en el que los dos contrincantes pueden utilizar puños, pies, rodillas, codos y están permitidos los barridos y los agarres.
Fue el plato fuerte del Trofeo Guerreros, casi ya hacia la medianoche, entre el oscense Kevin Puértolas y el murciano Antonio González. Se decidió a favor del primero, por KO en el primer asalto, por lo que los presentes no pudieron saborear mucho el combate estrella de la velada.

dos victorias y dos derrotas
Fue el boxeo el encargado de abrir el programa de peleas sobre las seis de la tarde. Entre los púgiles, cuatro alcoyanos, todos alumnos de Juan Barrull. El balance fue equilibrado, dos victorias y dos derrotas. Ganó Tino Fernández a Alejandro Torres, en tres asaltos. En boxeo clásico, Virgilio Tavera se impuso en cuatro asaltos a Santi Catalá ‘El Toro’, mientras que en esta modalidad Franklin Alberto no pudo con Sergio Larrañaga al caer por KO en el primer asalto y Alejandro Cortés cayó a los puntos, tras un combate muy igualado, con Miguel Ballester.
En K1, el combate amateur de mujeres entre la ilicitana Alba Sarabia y la setabense Eli Ivanova, ganado por la segunda, se encargó de abrir el programa de esta práctica de contacto. Si la pelea profesional de muay thai entre Puértolas y González fue el combate más esperado y el que cerró la velada, hubo otro foco de interés con un alcoyano como gran protagonista: Alejandro Reyes, más conocido por El Boica, vigente campeón autonómico de boxeo en peso mosca (-52kg) y practicante de artes marciales extremas, que se enfrentaba al murciano Ángel López. No hubo dudas, El Boica fue muy superior a su rival a lo largo de todo el combate, logrando el KO en el tercer asalto. Tras el éxito obtenido, la organización del Trofeo Guerreros ya piensa en una tercera edición, muy posiblemente en los primeros meses de 2022. En esta segunda edición participaron púgiles procedentes de distintos puntos de la Comunidad Valenciana, País Vasco, Aragón y Murcia.

Foto: Christian Aguado

Send this to a friend