Lo que cuesta mantener un perro: ¿De verdad quieres tener uno?

VANESA CARBONELL, educadora canina en Diéresis Animal.

Se acercan las Navidades y muchas personas se plantean la opción de añadir un miembro de cuatro patas a su familia. Esta decisión, tan tomada a la ligera por muchas personas, es sin duda una decisión muy importante en la que se tienen que tener en cuenta multitud de factores, y que, si todo va bien, implicará un cambio radical en vuestras vidas para los próximos 10–12 años.

Entre los factores a tener en cuenta encontramos por un lado, el económico. Según las estadísticas, los problemas económicos son una de las variables más frecuentes que llevan al abandono de mascotas. Pongamos un ejemplo: Un perro Golden Retriever de aproximadamente 30 kg. ¿Cuánto nos costaría su manutención? En primer lugar, tenemos la alimentación. Calculando un pienso medio/alto nos saldría el saco de 15 kg aproximadamente 50 euros; con una duración de mes y medio –alrededor de 300 gramos al día. Al año serían unos 8 sacos que suponen 400 euros. Por otro lado tenemos los antiparasitarios que, sumando los internos y pongamos de externos las pipetas, se nos quedaría en 120 euros al año.

En cuanto a vacunación, teniendo en cuenta solo las básicas –rabia + multivalente– saldría mínimo 60 euros al año; sin contar con las vacunas extras como la “tos de las perreras”, “leishmania”, etc.

En cuanto a otros gastos veterinarios por urgencias o cosas puntuales, suponiendo que nuestro perro se pone malo una vez al año, una consulta más las posteriores revisiones se nos puede quedar por 100 euros al año.

Juguetes y accesorios, que aunque no parezcan imprescindibles, contaremos los mínimos para prevención de problemas, pongamos 30 euros al año en juguetes, y sumemos chip, camas, transportín, collar y correa, etc; podríamos dejarlo en 60 euros año –tirando muy por lo bajo.

Sumando todo, y siempre mirando la perspectiva desde los mínimos, el mantenimiento de nuestro Golden nos supondría unos 770 euros al año; si habláramos de un cachorro o un perro geriátrico, los gastos se duplicarían como mínimo.

Una vez siendo conocedores de las implicaciones económicas que conlleva un perro, nos detendríamos a analizar qué responsabilidades conlleva. Para un perro que vive tanto en ciudad como en campo, lo mínimo son 3 salidas diarias con sus correspondientes ratos de juego y exploración del medio, como mínimo nos supondrá 2 horas diarias dedicadas a los paseos de nuestro perro. Por otro lado, tenemos el gran problema de dónde dejarle cuando tenemos que irnos de vacaciones o de viaje; en caso de tener la posibilidad de dejar a nuestro perro con un amigo o familiar, lo mínimo es que tenga una educación básica –cosa que normalmente conlleva un mínimo gasto en educación canina– o en caso de no disponer de esa opción, tendremos que dejarlo en un hotel canino –otro gasto añadido.

En base a lo anterior, otra responsabilidad es dedicar mucho tiempo a la educación de nuestro perro si queremos evitar problemas tanto en casa como en la calle; y ya sabemos que la educación no es cosa de dos días, implica un poco de trabajo cada día, sobretodo en etapas tempranas de aprendizaje. A todas estas responsabilidades les añadiríamos las mencionadas más arriba en el apartado de gastos económicos: veterinario, desparasitaciones, alimentación, etc.

Y por último, siempre que todos estos factores los tengamos claros y estemos dispuestos a lidiar con ellos, quedaría el punto final más importante a la hora de llevar a cabo la decisión. ¿Qué perro escojo?

Ya hemos hablado en muchos artículos sobre cómo elegir nuestro perro ideal según nuestro estilo de vida para evitar problemas tanto para nosotros como para el perro. En Diéresis Animal nos preocupa tanto este punto que hemos iniciado una campaña llamada ‘Mi perro ideal’ en la que hemos agregado diferentes servicios de forma gratuita para todo público, y uno de ellos es asesoramiento en elección de perro.

Casi el 100% de casos de perros problemáticos que tenemos en la escuela son por una mala combinación de perro + propietario / familia. Tanto es así que queremos atajar el problema de raíz. Por ello, si estás convencido y quieres dar el paso, contáctanos y tendremos una consulta sobre elección de perro para que vuestra combinación sea lo más perfecta posible. Nos encanta ver perros y dueños compenetrados y disfrutando de una vida en armonía, pero nos duele en exceso cuando vemos casos en los que no es así.

¡No tomes decisiones precipitadas! Consulta con profesionales.

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