El billar local se abre al mundo

Corren nuevos tiempos en el Club Billar Alcoy. La veterana entidad lleva unos meses de permanente apertura hacia la sociedad local en busca de reivindicar una práctica que en su momento tuvo cierta popularidad, pero que cometió el error de cerrar filas en torno a su local social ubicado encima del Teatro Principal.

Fueron años de progresivo retroceso, los cuales derivaron en que un club fundado a finales de la década de los 80 quedara bajo mínimos, con una media de edad disparada y una actividad que se limitaba a los competiciones internas, sin ninguna trascendencia de cara al exterior.

La llegada de Rafael Tortosa a la presidencia y la posterior entrada de José Reig, que es quien ha cogido el relevo hace unos meses, han marcado una clara política aperturista que ha permitido revitalizar las entrañas de un club envejecido y muy necesitado de la entrada de savia nueva.

El primer gran paso se dio a finales del pasado año con la inauguración del nuevo local social en los bajos del número 6 de la calle Terrassa, en pleno corazón de la Zona Nord, en un espacio a la vista de cualquier viandante que puede ver a pie de calle la actividad que a diario se genera en el interior.

Coincidió este estreno con el ascenso del primer equipo del Club Billar Alcoy a la División de Honor, la máxima categoría a nivel autonómico dentro del billar a tres bandas, que es la disciplina que practican y promocionan. Una categoría que se logró conservar “in extremis”, en la penúltima jornada, tras una increíble victoria 0-8 en Alicante, considerado como uno de los equipos grandes de la Comunidad, junto al Caseta Nova de Castalla y Elche, formaciones que se sostienen a base de fichajes remunerados.

Hace unas semanas, el Club Billar Alcoy inició su segunda singladura en la División de Honor, con el mismo objetivo de la pasada campaña, que no es otro que lograr la permanencia, pero con un matiz significativo, el fichaje del belga Peter De Backer, un profesional del billar, considerado como uno de los mejores jugadores del mundo en la actualidad, que compagina sus actuaciones en la liga belga y la francesa, dos de las más potentes a nivel europeo, y que por amistad disputará algún partido con el Club Billar Alcoy, de manera que esa permanencia en la División de Honor no sea tan sufrida.

De Backer mantiene una relación de años con Juan Manuel Peiró, uno de los mejores jugadores que ha dado el billar a tres bandas local, líder del ránking de la Comunidad y jugador de los mejores equipos de nuestra provincia, tanto en Liga Nacional como en la División de Honor autonómica. Ha pasado por Betis Florida, Alicante, Onil y Caseta Nova de Castalla, donde estuvo muchas temporadas. Su presidente, un gran aficionado al billar a tres bandas, fichó en su momento a dos belgas, uno de ellos era De Backer, con quien el alcoyano entabló una fuerte amistad que aún perdura.

Peiró, que ahora tiene 60 años, hace un tiempo que dejó de jugar para otros clubes y se enfocó en el proyecto de llevar al Club Billar Alcoy desde la Segunda División hasta la máxima categoría autonómica. Junto a él, se embarcó en esta aventura Luis Mira, una de las grandes promesas del billar autonómico, reciente campeón sub’21 y campeón de España sub’25, además de acumular un sinfín de títulos en varias categorías inferiores.

Luis Mira es de Onil, tiene 20 años y es hijo de Santi Mira, otro de los grandes jugadores del billar provincial. Fue quien lo introdujo en su práctica con apenas 11 años. Si Juan Manuel Peiró representa la sabiduría, ese toque de distinción que otorga la experiencia, Luis Mira es el presente más rabioso, ese jugador de carácter capaz muchas veces de hacer posible lo imposible.
Ese puzzle cada vez mejor estructurado que comienza a ser el Club Billar Alcoy, cuenta con una pieza que ha venido a poner la guinda a los nuevos tiempos que corren en la entidad. Se trata de Sonia Peiró, hija de Juan Manuel Peiró, que tiene una curiosa historia en sus inicios como billarista.

Era habitual que le acompañara a verlo jugar. Un día, jugando su padre en Madrid, llamó la atención del jugador sueco del equipo rival por la manera tan apasionada que tenía de seguir cada partido. “Fue la única manera de convencer a mi padre”, recuerda Sonia, que ahora tiene 30 años y que también con 11 empezó a jugar al billar, pero que cuatro después, por estudios, terminó dejándolo. Ahora con trabajo y la vida laboral estabilizada, ha vuelto a ponerse delante de una mesa.

En una práctica tan masculinizada como es el billar a tres bandas está dispuesta a romper barreras. De hecho, ya lo ha conseguido y se ha convertido en la única mujer federada de la provincia. Ha pasado a integrar la junta directiva del Club Billar Alcoy y comparte la tarea junto a Luis Mira de introducir toda la actualidad que genera la entidad en las redes sociales. El pasado fin de semana tuvo su estreno con el equipo de Primera Nacional que se enfrentó al Villena.

Sonia Peiró representa el futuro, las nuevas formas con las que el Club Billar Alcoy quiere proyectarse en la sociedad local, con una asignatura aún por aprobar, que es la de rebajar la edad media de sus practicantes y que el billar a tres bandas llegue a las futuras generaciones.

El primer paso ya se ha dado hablando con el concejal de deportes Alberto Belda y la opción de poner en marcha su propia escuela de formación antes incluso de que acabe el presente curso. “Actualmente somos unos 50 socios y nos daría mucha vida, no solo por la propia supervivencia de la entidad, también contribuiría a rebajar la media de edad, actualmente demasiado elevada, además de elevar el nivel del club”, explica Juan Manuel Peiró.

Curtido en mil y una batalla, describe que “el billar a tres bandas tiene ese componente que lo hace especial de estar jugando contra uno mismo. El enemigo acabas siendo tu. Si estás bien contigo mismo, puede ser una gozada. Si ocurre lo contrario, una batalla personal constante porque nada te sale”.Una descripción a la que se añaden las palabras de su hija Sonia, la última en llegar, quien afirma que “es un reto permanente, una mezcla de disciplina, agilidad mental y confianza”, mientras que Luis Mira habla de “pura psicología” y “mucha matemática”.

Reconocen que es muy tentadora la opción de luchar por un ascenso a categoría nacional, pero creen que en las actuales circunstancias del club no son el mejor escenario posible. “Hay dos vías posibles”, concreta Juan Manuel Peiró, “una aumentando el nivel del equipo, que sería lo más deseable. La otra, menos factible, el fichaje de jugadores de fuera, con lo que ello supondría para la economía del club, además de repercutir en que los jugadores de Alcoy se quedarían fuera y no es lo que queremos precisamente”.