El Collao se encomienda a Vicente Mir

Este domingo vuelve la liga al Collao (19’30 horas) con motivo de la visita del Barça en la primera jornada. Un estreno de lujo y muy atractivo para el aficionado por el potencial del filial azulgrana. Es inevitable en este regreso no echar la vista atrás tras lo vivido el curso pasado. Después del desazón que se instauró en la masa social por la nefasta campaña –el equipo acabó decimotercero, la peor clasificación desde que Juan Serrano es presidente–, el club se vio en la obligación de buscar un nombre que viniera a actuar como revulsivo ante una decaída afición que lo pasó muy mal en los partidos del Collao.

La positiva experiencia de hace dos años con la contratación de Toni Seligrat, un técnico contrastado y con mucho nombre dentro del grupo, llevó a la Comisión Deportiva a recuperar esa figura del entrenador con una larga experiencia tras el decepcionante desfile de técnicos del curso pasado.

El nombre elegido fue Vicente Mir. Una decisión en la que confluyó la búsqueda de un entrenador de prestigio que sirviera de gancho para que futbolistas importantes quisieran vestir la elástica blanquiazul y la necesidad del propio técnico de apartarse de esa montaña rusa en la que se había convertido su carrera tras el paso por Hércules, Murcia y Elche, sobre todo esta última etapa resultó frustrante al ser cesado con el equipo segundo.

El acuerdo acabó produciéndose y ambas partes acordaron firmar un contrato por dos temporadas. “Soy ambicioso, vengo a luchar por el ascenso, de lo contrario me hubiera quedado en casa o me habría ido a otra parte. Si el primer año no lo conseguimos, en el segundo quiero luchar por ello”, ha venido repitiendo desde su llegada. Vicente Mir está en ese punto de madurez que le lleva a pensar que lo mejor de su carrera está aún por llegar y que su paso por el Alcoyano puede ser ese trampolín que ha sido para otros entrenadores que han pasado por su banquillo.

Logró ascender a Segunda B con el Valencia B y el Elche B, disputó un play-off de ascenso con el Murcia y su paso por el Elche supuso un punto de inflexión del que espera haber salido reforzado. Como jugador vivió una situación similar. Vino al Alcoyano tras salir por la puerta de atrás del Elche tras no cuajar tampoco como jugador del primer equipo del Valencia y aquí se reivindicó como un delantero goleador que luego vistió las camisetas del Yeclano, Benidorm, Mar Menor y Villajoyosa.

El Alcoyano se ha encomendado a Vicente Mir para hacer olvidar lo vivido el pasado año y que su afición vuelva a ilusionarse con los partidos del Collao. “El rival que venga a nuestro campo debe saber que lo va a pasar mal. En mi etapa como jugador fui feliz, guardo un bonito recuerdo de aquellos días, y ahora espero serlo también como entrenador”, ha declarado.

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