“En París quiero disfrutar de unos Juegos Olímpicos”

Néstor Abad, tras la clasificación para su tercera cita olímpica, vuelve este fin de semana a la competición en la Bundesliga

Néstor Abad está de nuevo en casa, junto a los suyos, alejado ya del ruido que siempre rodea la celebración de un Mundial, el de este año con el trasfondo añadido de otorgar plazas para las Olimpiadas del año que viene. Aunque queda muchos meses para el 26 de julio de 2024, fecha en la que se inaugurarán los Juegos de París, el alcoyano ya empieza a saborear lo que significa su tercera participación en la mayor manifestación deportiva en el mundo.

Solo pide una cosa: que la salud le respete. Sabe bien de lo que habla el alcoyano, después de un 2022 que le tuvo cerca del abandono a causa de una miocarditis, y un 2023 que arrancó con el accidente de tráfico en Portugal, junto con todo el equipo nacional, para a tres semanas de viajar a Amberes sufrir una infección en la muñeca izquierda que le arruino toda la preparación previa al Mundial.

“Me gustaría llegar sano y poder disfrutar de unos Juegos Olímpicos. En Río y Tokio, por distintas razones, no lo pude hacer y espero poder conseguirlo ahora. No tener sustos o que aparezcan problemas de última hora. Disfrutar como si fuera un Mundial o un Europeo, donde sí he podido ofrecer mi mejor gimnasia”, explica Néstor Abad.

Su buen verano, con esas victorias en agosto en los torneos de preparación celebrados en Suiza y en Rumanía, auguraban un buen Mundial para el alcoyano. “Me encontraba muy bien, la preparación iba incluso mejor de lo que esperaba, pero apareció la infección de la muñeca y todo se fue al traste”, reconoce.

Tuvo que parar las tres semanas de antes de subirse a un avión. “No saben a qué se debió. Tuve una herida en la muñeca y dicen que quizás esa fue la razón de la infección. Me limité durante esas semanas a hacer preparación física. Los primeros ejercicios en anillas y en barra los hice ya en el Mundial”, desvela.

El equipo español masculino acudió a Amberes con un propósito por encima de todos, que era conquistar uno de los nueve pasaportes olímpicos. Objetivo que logró cumplir, ya que España acabó novena, pero no consiguió terminar entre las ocho mejores selecciones que le hubiera llevado a meterse en la final por equipos.

España cerró el primer día en sexta posición, si bien no pudo evitar que Canadá, Italia y Suiza acabara por delante al día siguiente. “Estamos muy contentos porque el objetivo común era clasificar a la selección y lo conseguimos”, reconoce Néstor Abad, sabedor de que no llegaban en plenitud y con las prestaciones del año pasado en Liverpool. “Todos nos hemos quedado con ganas de más”, añadió.

España se quedó a menos de un punto de quitarle la octava plaza a China tras sumar 247.795 por 248.163 del combinado chino. Incluso Suiza tampoco quedó lejos, siendo su nota total de 248.192 puntos e Italia acabó con 248.796.

No faltó la polémica, el alcoyano se sigue quejando de la nota de un juez en barra fija que le privó de sumar ese medio punto que hubiera situado a España en la final por equipos. “Fue lamentable, no entendimos su actitud, con esa nota de dificultad hubiéramos estado en la final. Se hizo la reclamación pero siguieron manteniendo que no hice la plancha, cuando luego en el vídeo se ve claramente. Está claro que tanto yo como Nico Mir nos caímos en suelo, sin ese punto hubiéramos acabado entre los seis mejores, pero no es menos cierto que con ese medio punto de mi nota de dificultad en barra habríamos estado entre los ocho primeros y no quisieron”, se lamenta.

Después vino la segunda parte del campeonato. Ningún español logró clasificarse para las finales individuales. Néstor Abad, que consiguió la mejor nota del equipo con 80.899 puntos, acabó en el puesto 27, como primer reserva en el All Around, en la final de los seis aparatos.

Las renuncias del turco Adem Asil (10º), del armenio Astur Davtyan (16º) y del israelí Ilia Liubimov (24º) le abrieron la puerta de una nueva final, la quinta consecutiva tras Doha 2018, Stuttgart 2019, Tokio 2021 y Liverpool 2022.

“Fue una una situación extraña. Estaba ante la posibilidad de disputar una nueva final, pero sabía que no la iba a disfrutar. No me vi con fuerzas, dudé y cuando no tienes confianza, lo mejor es dejarlo. Había momentos en los que el dolor de muñeca era insoportable. Fue una decisión complicada, pero no podía hacer otra cosa”, confiesa.

Después del Mundial, el alcoyano no ha dejado de entrenar. Apura su último compromiso de 2023, que será la competición de clubes de la Bundesliga, los dos últimos fines de semana de este mes. Seguidamente habrá parón competitivo hasta febrero, mes en el que tendrá lugar la primera cita del circuito de Copas del Mundo, para el 24 de abril disputarse el Europeo en Nápoles.

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