Hasta 96 personas pidieron una vivienda municipal el año pasado
El Departamento de Vivienda del Ayuntamiento de Alcoy atendió, a lo largo del año pasado, a un total de 96 demandantes de vivienda municipal. Durante la legislatura se han llevado a cabo un total de 15 adjudicaciones de vivienda municipal, cinco de éstas el año pasado, en el que también se adjudicaron dos como pisos de emergencia social, que permiten el alojamiento inmediato y provisional de quienes se ven obligados a abandonar su domicilio habitual por diferentes motivos.
Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Alcoy, destaca que el 69’79% de las atenciones de demanda de vivienda municipal corresponden a mujeres, frente al 30’21% a los hombres, y una parte importante –hasta un 30% de las demandas– procede de personas que se sitúan en la franja de edad comprendida entre 30 y 45 años. Un 25% corresponde a familias monoparentales, y el 55% a familias convencionales de entre dos y cuatro miembros, siendo seis de las demandantes víctimas de violencia de género.
Por lo que respecta a los ingresos, el 62’5% de las personas atendidas los tienen por debajo del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), el 73% no tiene contrato de trabajo y el 39% depende de otras ayudas sociales.
Integración social
Desde la concejalía de Vivienda señalan que los pisos sociales de los que dispone el Ayuntamiento suponen un instrumento más para la integración, pues aseguran unas condiciones a las personas que tienen dificultad de acceso a viviendas en régimen normalizado y atendiendo las necesidades de alojamiento a precio de mercado.
Junto a ello, desde el gobierno municipal remarcan que la gestión del arrendamiento de las viviendas de propiedad municipal permite atender la demanda de forma adecuada, ya que posibilita una mayor rotación de los inmuebles y una mejor adecuación a las circunstancias cambiantes de las personas y de las familias que se benefician, desde el cambio en el número de miembros de la familia a variaciones de ingresos o problemas de movilidad, entre otros. Durante esta legislatura el Ayuntamiento ha dedicado cerca de 300.000 euros al mantenimiento y mejora de viviendas municipales.
La concejala de Vivienda, Maria Baca, señala que “el departamento ha aumentado más del doble el número de trabajadores para poder realizar correctamente su trabajo. Se trata de un cometido sensible con la sociedad”.