La tradición de las Hogueras de San José regresa a Muro este lunes

La noche del 18 de marzo siempre es significativa en Muro puesto que tiene lugar una costumbre que se remonta en el tiempo y que los vecinos del municipio se han encargado de mantener viva hasta llegar a nuestros días.

Se trata de las singulares Hogueras de San José, tradición que conmemora el fin del invierno y que se celebra unos días antes de que se produzca el equinoccio de primavera.

Los preparativos comienzan mucho antes con la recogida de restos de enseres para dar forma a las mencionadas hogueras y de esta tarea se encargan especialmente los más pequeños de la casa. Después, al caer la tarde de la víspera de San José, los materiales arden por bancales o solares repartidos a lo largo del núcleo urbano del municipio e incluso de las pedanías “es curioso ver las columnas de humo que se forman esa noche y que dan testimonio de las muchas hogueras que se están quemando para cumplir con esta particularidad tan nuestra”, explicaba esta semana la edil de Cultura del Ayuntamiento de Muro; Elia Calbo.

Desde el Consistorio han querido incorporar este año una serie de iniciativas a la fiesta para consolidarla y darle un nuevo realce “se ha decidido hacer una gran hoguera municipal en el Camp del Patronat, con los restos de la poda que se ha efectuado en los árboles del pueblo estos días, y que se encenderá a partir de las ocho. Allí podrán venir todos los que quieran y también prepararemos mesas para que la gente pueda quedarse a cenar tras asar embutidos o carne al fuego”, indicaba la misma concejala.

De igual forma, el consistorio ha emitido un bando con recomendaciones a tener en cuenta de cara a hacer las hogueras y ha previsto un dispositivo especial de vigilancia para garantizar que no se produce ningún incidente a causa del fuego.

Además se ha organizado para los jóvenes en ‘El Canyaret’ una tarde festiva con torneo del juego ‘Carcassone’, ludoteca con juegos de mesa, hoguera, cena de sobaquillo y música para finalizar una velada en la que el fuego purificador iluminará la casi penúltima noche del invierno en Muro.