Llega a su fin el Año Jubilar de la Mare de Déu del Miracle contestano

Debido a la pandemia, la Penitenciaría Apostólica del Vaticano autorizó una prórroga para poder concluir así este tiempo con una celebración

Romerías de la Mare de Déu
Las romerías de la Mare de Déu por las calles fue uno de los actos | Archivo

Cocentaina pone el punto y final al Año Santo Jubilar concedido por la Santa Sede a finales del 2018 con motivo de la celebración del V Centenario del milagro de la Mare de Déu. Hay que recordar que esta efeméride se conmemoraba el pasado 19 de abril pero el confinamiento derivado de la crisis sanitaria del Coronavirus impidió que se celebraran las fiestas patronales en honor a la Mareta con sus actos habituales.

La clausura del citado Año Santo se efectuó la tarde del sábado en el transcurso de una misa solemne que tuvo lugar en el patio de armas del Palau Comtal, con aforo limitado, y que estará presidida por el icono de la Virgen del Milagro. Además se contemplaba el disparo de las 27 salvas en recuerdo del milagro de la patrona así como que el cuadro de la Virgen entre en la Capilla de San Antonio Abad del propio Palau para regresar así al lugar en el que, según está reflejado en Acta Notarial, se produjo el prodigio de las lágrimas de sangre el 19 de abril de 1.520 “la misa estuvo presidida por el Obispo Emérito de Huelva y natural de Benimarfull, Don José Vilaplana. Pesamos en él porque hace muchos años que queríamos que viniera a compartir con nosotros las Fiestas Patronales de la Mareta y creemos que esta era una buena ocasión”, aseguraba esta semana el Director Espiritual de la Pia Unión y titular de la Parroquia de Santa María; Don Eduardo Rengel.

Recordar que el Año Santo Jubilar comenzó en mayo de 2019 y debía de haber finalizado en la pasada primavera tras el paso de numerosos peregrinos por Cocentaina para visitar a la Mare de Déu del Miracle y recibir la indulgencia plenaria. No obstante, y debido a la pandemia, la Penitenciaría Apostólica del Vaticano autorizó una prórroga para poder concluir así este tiempo con una celebración a la que pudieran asistir fieles y devotos.

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