Óscar Francés, la vocación de un artista

Cuenta con un amplísimo currículum bajo los focos de platós, en películas, series y anuncios o desfilando por pasarelas como modelo

Óscar Francés, la vocación de un artista
Óscar Francés Blanes lleva 38 años trabajando en cine y TV. QUIQUE REIG

Quienes le conocen saben bien que no le han regalado nada y que su vocación de artista ha sido un largo camino de trabajo, esfuerzos, alegrías y decepciones, alternando el glamour de platós y focos con el trabajo, como luchador que es, en una gasolinera o buscando anuncios para una emisora local. Se llama Óscar Francés Blanes aunque muchos le conocen como “el sobrino de Camilo Sesto”.

– ¿Cómo ha llevado lo de ser el sobrino de una figura internacional como Camilo?
– “Perfectamente. Las cosas hay que asumirlas como son, sin engañarte, y Camilo Sesto ha sido mi tío y mucho más, porque me quedé huérfano a los 11 años y él fue como mi segundo padre. Se volcó conmigo y me dio su cariño y su protección. Pero también me enseñó que has de valerte por lo que eres y no por quién eres. Nunca busqué trabajo como sobrino de nadie sino en función de mis capacidades y, con el tiempo, de mi currículum artístico”.

– Pero para su carrera artística ¿fue positivo o negativo ser el sobrino de Camilo…?
– “Ni una cosa ni la otra. Siempre he intentado separar mi relación familiar de mi actividad profesional. En el trabajo soy Óscar Francés. Otra cosa muy diferente ha sido mi relación personal con mi tío y ahí puedo asegurar que ha sido muy positivo porque es mucho lo que he aprendido de mi tío. Era puro arte, lo llevaba dentro de sí y fue un privilegio estar a su lado”.

– ¿De dónde procede la vocación artística de Óscar Francés?
– “Desde muy pequeño que me gustaba divertir a la gente y hacer payasadas. Creo que lo de actuar viene de mi padre, que fue miembro activo de La Cazuela. Trabajó como escenógrafo e iluminador, llegando a desplazarse con el grupo a Marruecos. Ese ambiente me contagió”.

– ¿Y cómo empezó todo?
– “Cuando nos trasladamos a vivir con mi tío, a Madrid, yo tenía unos 17 años y entré a formar parte del grupo de teatro Torrearte, de Torrelodones. Allí subí por primera vez a un escenario. Representábamos de todo, desde clásicos a comedias, zarzuela y sin faltar el Don Juan Tenorio cada primero de noviembre. A partir de ahí tuve claro por donde quería encauzar mi vida profesional”.

– Cuando llegaron a Madrid su primo Camilín era muy pequeño…
– “Nos llevamos 15 años y para mi siempre fue como mi hermano pequeño. Siempre ha habido mucho cariño en la familia. Vivimos juntos 15 años y eso deja un poso con muchos sentimientos”.

– Y después de la experiencia en el grupo de teatro de Torrelodones…
– “Allí mismo entré en la emisora de radio local, que estaba en la Casa de Cultura, trabajando en programas musicales y como disc-jockey, incluso tuve un programa de economía… después, en cuanto cumplí los 21 años, llegó el mundo del cine, la publicidad, las pasarelas como modelo…”

– La película “Solo o en compañía de otros”, de Santiago Sanmiguel, en 1990, fue su estreno para la gran pantalla y ese mismo año también se estrenaba en TVE con la serie de Mario Camús “La forja de un rebelde”. Pero hubo mucho más en publicidad y como modelo, además de la radio… ¿Dónde se siente usted más cómodo?
– “En la interpretación. Es lo mío. Pero la vida te lleva por los caminos más insospechados. Uno no manda de su destino y hay que ir adaptándose en cada momento”

– Y un buen día abandona Madrid y se viene a vivir a Alcoy. ¿Se arrepiente?
– “En absoluto. Está claro que todo ha sido mucho más difícil desde Alcoy, pero en aquel momento yo necesitaba, para reencontrarme a mi mismo, regresar a mis orígenes. Conectar de nuevo con amigos, familiares, los ambientes en los que crecí. Echaba de menos los paisajes de mi infancia. Y tuve la suerte de que a los pocos días ya tenía trabajo en la emisora de José Luis Sanz, el mayor fan de Camilo Sesto que había en Alcoy y para mi un grandísimo amigo. Fui muy feliz en la emisora del recordado Pepito. En los concursos radiofónicos, por el contacto directo con la gente, era donde más cómodo me sentía”.

– Y todo ello sin perder el contacto con las productoras de cine y televisión…
– “Y asistiendo a centenares de casting, buscando al mejor representante y leyendo de principio a fin la revista Fotogramas. Desde Alcoy no era fácil, pero conseguí numerosos trabajos en películas y series…”

– Ahí sigue Óscar, convirtiendo su vocación en una realidad. Este último año 2023 ha trabajado en ‘Camilo Superstar’, de Atresmedia; ‘L’Alqueria Blanca’, de À Punt TV; ‘Largas sombras’, de Disney Plus; ‘La ley del mar’ de À Punt y TVE y ‘Respira’, de Netflix. Y es que Óscar sigue ahí, incansable. Seguramente nadie como él conoció a Camilo Sesto en Alcoy. ¿Cómo se imagina el Museo que se está construyendo?
– “Alegre, porque mi tío era un hombre muy alegre. Y respetuoso, porque será el museo del más grande artista que hemos tenido. Un hombre del que aprendí cada día que estuve con él. Me enseñaba sin pretenderlo. Imagino un museo dedicado al artista, su creatividad. Lo que más importa es su obra, la música que nos ha dejado, por encima de todo. Él quería retirarse en Alcoy y al final lo ha conseguido, está aquí, en este pueblo que tanto quiso y que tanto defendió, porque la gente no sabe la cantidad de gente que trajo a Alcoy, orgulloso como estaba de su ciudad”.

Y aquí está Óscar Francés, heredero de esos sentimientos, recordándonos, desde su polifacética carrera artística, el privilegio de la memoria de Camilo Sesto. Su tío.

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