Segundo ascenso de Rubén Porras

Pasa a ser el segundo asistente de Mateu Lahoz, árbitro de la final de la Champions y mejor colegiado nacional

Segundo ascenso de Rubén Porras
La carrera profesional de Rubén Porras puede verse relanzada con el cambio de equipo arbitral. | D. V.

Hace un año, el deporte local celebraba como Rubén Porras, asistente arbitral, se convertía en el primer juez de línea alcoyano en alcanzar la Primera División. Un ascenso que venía a coronar como mejor asistente de Segunda la temporada 2019/20 y tras una trayectoria de ocho campañas y 171 partidos oficiales en la categoría de plata del fútbol español.

Desde entonces su carrera no ha dejado de crecer en el año más difícil por la pandemia, hasta el punto que su trayectoria como árbitro profesional podría relanzarse de una manera relevante para alguien que apenas acumula diecinueve partidos –dieciocho de Liga y uno de Copa– en Primera División, después que el valenciano Toño Mateu Lahoz, designado mejor árbitro de LaLiga el último curso y elegido por la UEFA para dirigir la final de la Champions League, donde tuvo una deslumbrante actuación, le ha elegido como su segundo asistente, teniendo en cuenta que el primero, Pau Cebrián, fue elegido el mejor de la pasada liga.

Segundo ascenso de Rubén Porras
El último partido en campo del alcoyano fue un Athletic-Real Madrid, de la pasada temporada.

El alcoyano lo supo días antes de que Mateu Lahoz iniciara su participación en la pasada Eurocopa, en la que dirigió el Bélgica-Rusia, Inglaterra-Escocia y Portugal-Francia, los tres partidos de la fase de grupos. “Fue a través de una videoconferencia, Toño y Pau me llamaron y me comunicaron la intención de contar conmigo para la próxima temporada. Me llevé una alegría inmensa. Ha sido como un segundo ascenso para mí”, desvela Rubén Porras.

Y es que el alcoyano siente verdadera devoción por ambos. Son su debilidad como profesional del arbitraje. Rubén Porras ha participado en varios cursos con Toño Mateu Lahoz como profesor y Pau Cebrián orientó sus entrenamientos para las pruebas físicas. “Siento por ambos una gran admiración, saber que ahora voy a compartir viajes, comidas y equipo va a ser una experiencia que no olvidaré y siempre recordaré. Es como si un niño sueña de pequeño con ser Messi y un día se ve compartiendo vestuario con el crack argentino”, desliza.

Ese sueño hecho realidad ha sido posible después de los diferentes movimientos producidos en el estamento arbitral. Rubén Porras era el segundo asistente de César Soto Grado, que hace unas semanas era confirmado por la RFEF como nuevo colegiado internacional, el primero que tiene La Rioja, ocupando así la vacante que deja Estrada Fernández. Se dio la circunstancia que el alcoyano fue asistente en dos momentos de la temporada muy importantes para él, puesto que su debut en Primera no fue con Soto Grado sino con Toño Mateu Lahoz en Los Carmenes, en un Granada-Athletic, y también repitió con el trencilla valenciano en su último partido, un Athletic-Real Madrid.

“Ha sido una temporada increíble, he disfrutado como un niño”, asegura el alcoyano a la hora de echar la vista atrás y repasar lo sucedido en su estreno en LaLiga Santander. “La única lástima fue la ausencia de público. Sin gente en las gradas, el fútbol pierde mucha parte de su esencia, le falta chispa y resta emoción. Por mi parte, he tratado de aprender y disfrutar de cada momento, de cada viaje, de cada partido. He intentado absorber el máximo de información y aprender”, destaca.

FALTA EL BERNABÉU Y EL CAMP NOU
Rubén Porras ha podido disfrutar en su debut de pisar la mayoría de los grandes escenarios del fútbol español. Solo se le resistió Anoeta, el Santiago Bernabéu (el Real Madrid ha disputado esta temporada por obras sus partidos en el Alfredo Di Stéfano) y el Camp Nou, aunque ha sido asistente en dos partidos del Barça, en Cádiz y en Getafe, ambos saldados con derrota para los de Ronald Koeman. Además participó como AVAR (ayudante del árbitro asistente de vídeo) en varios encuentros, algunos decisivos como el Valladolid-At. Madrid, que acabó decidiendo el título liguero en favor de los del Cholo Simeone. Una función que dejará de realizar la próxima temporada, puesto que han cambiado las normas y en el VAR solo estarán árbitros y asistentes internacionales, además de árbitros específicos en videoarbitraje. Formar equipo con el mejor árbitro y asistente del último ejercicio se presenta como toda una oportunidad para relanza su carrera, no solo en busca de consolidar su carrera como asistente de Primera División, sino pensando en dar el siguiente paso y alcanzar la internacionalidad.

Para ello debe terminar entre los diez mejores entre los cuarenta asistentes de LaLiga Santander. “Por mi no va a quedar. Para ello debo dar un paso al frente. Soy un recién llegado y aún tengo mucho que aprender. Debo aportar muchas más cosas”, se sinceró Rubén Porras, quien no descuida su formación y ha empezado clases intensivas de inglés.

Puede leer el artículo completo en la edición de El Nostre Ciutat del sábado 31 de julio de 2021.

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