Superioridad

Sigue el camino inmaculado del Deportivo en Liga, contando por victorias todos sus partidos, nueve hasta el momento y demostrando una superioridad ante sus rivales que, llegado el momento, puede acabe convirtiéndose en el mayor enemigo del equipo en forma de confianza o relajación.

Ante el Acero ya vimos algún síntoma en el inicio de la segunda mitad, un equipo relajado que dio alas al rival y que tuvo de nuevo a José Juan a su particular ángel de la guarda con una brillante parada que evitó el empate. A partir de ese momento, los blanquiazules espabilaron y fueron una máquina de crear peligro, el rival pasó a ser un juguete ante la enorme superioridad de los jugadores de Vicente Parras. Acevedo, Óscar Díaz y Ruba abusan en muchas ocasiones del rival y, si algún día fallan, están Fran Machado y Juli de recambio.

Todo parece ir bien, el gol repartido, hat-trick de Pau Franch, ¿cuándo fue la última vez que un jugador blanquiazul lo logró? La defensa se ve segura, pero habrá que ver ante rivales de mayor entidad cómo responde el equipo y, sobre todo, si es capaz de mantener la intensidad y no cae en la relajación al verse con tanta superioridad. Una superioridad que incluso empieza a notarse en la grada donde vimos momentos de silencio por parte de los aficionados.

Qué cambio con respecto a años anteriores. Pero si de algo se puede estar contento es de ver gente de la casa en el equipo. Pablo Carbonell y Jorge Moltó cada vez está más afianzados en el once, a ellos hay que sumar a Raul González, Devesa y Chato.

Seguro que el míster tendrá ya en mente que si todo sigue igual los más jóvenes tendrán pronto participación. Hemos sido duros con la planificación deportiva las últimas temporadas, los resultados así lo demostraron, ahora hay que ser justos y reconocer la buena plantilla que se ha confeccionado para esta categoría.