Toni Francés: “Alcoy no tiene capacidad económica para afrontar solo el reto de rehabilitar el Centro”

El Ayuntamiento celebró ayer la sesión plenaria monográfica sobre la gestión del temporal de lluvia y viento acontecido la pasada semana y las consecuencias que tuvo tanto a nivel urbanístico, viéndose afectados siete edificios –seis de ellos en el casco antiguo– y ocasionando una víctima mortal, como también en la red de abastecimiento de agua potable, ya que cerca de 12.000 usuarios de los barrios de Batoi, Santa Rosa y Ensanche sufrieron cortes de suministro durante cuatro días. Los tres concejales responsables de cada área, Emergencias, Obras y Servicios, y Urbanismo, dieron lectura de los informes elaborados por los respectivos departamentos, coincidiendo los tres en destacar el trabajo realizado por los técnicos y el personal municipal y defendiendo a ultranza la gestión del equipo de gobierno durante los días en que se prolongó la alerta meteorológica y los posteriores efectos de la borrasca Gloria.

Mientras, la oposición en bloque ha criticado la actuación del gobierno municipal tanto en lo que respecta al dispositivo de prevención como a la falta de información que denuncian, por ejemplo, a la hora de comunicar los cortes de agua o los usos autorizados durante el episodio de turbidez ocurrido en el pozo de Barxell y que, según han constatado los informes, es debido a un problema histórico que se produce a consecuencia de las filtraciones por el arrastre lógico del terreno durante episodios de fuertes lluvias. En relación a esto, el concejal Jordi Martínez aclaró que se actuó conforme a ley y en base a la autoridad sanitaria, desde donde se pide un control “riguroso” de la información que vaya a suministrar a la población. Indicó, además, que la dirección de Salud Pública del departamento ha destacado la celeridad y la coordinación de todos los agentes a la hora de solucionar el problema de abastecimiento y de calidad del agua.

Desde la oposición, los grupos más críticos con la gestión del gobierno fueron Guanyar, Compromís y PP, tal y como habían venido haciendo en los últimos días. Especialmente tenso fue el cruce de reproches entre el portavoz socialista y sus homólogos en estos tres partidos. Desde el PP, Quique Ruiz calificó la gestión de la crisis provocada por el temporal como “patética” e “inaceptable”, asegurando que “ofrecieron una información tan turbia como el agua que llegaba a las casas” y acusando al ejecutivo de “comprometer la salud pública de los alcoyanos”.

Por parte de Compromís, su portavoz Màrius Ivorra se mostró especialmente duro a propósito de la caída de casas. “Alcoy está en la UCI en estado grave, muy grave”, puntualizó, al tiempo que advirtió “si no hacemos nada pasaremos a tener una lápida en el cementerio de Sant Antoni Abat”, en referencia al avanzado estado de deterioro del casco antiguo, donde denuncia también inseguridad. “La respuesta del gobierno (al temporal) no ha sido acertada”, hizo hincapié.

Desde Guanyar, Sandra Obiol también abordó este frente y afirmó que si “el PP ‘tiraba’ casas a conciencia, ustedes (los socialistas) lo hacen por insolencia”. Obiol considera que en temas de vivienda “el Ayuntamiento es subsidiario” y por eso reclama más control en la inspección técnica de edificios y el “acompañamiento” a los propietarios para que cumplan con la normativa.

Los tres grupos de la oposición responsabilizan al gobierno municipal de lo ocurrido a raíz del temporal, mientras que el alcalde Toni Francés sacó pecho por su equipo y reprochó a estos grupos que hayan intentado “sacar rédito político” de la crisis vivida.
El primer edil recalcó que Alcoy padeció la pasada semana una situación “excepcional” y reconoció que de cara a la recuperación del parque de viviendas del casco antiguo y la rehabilitación futura del barrio “el Ayuntamiento no tiene capacidad económica para afrontar este reto que tiene el Centro”, de ahí que se haya buscado financiación y se esté trabajando en diferentes líneas de ayudas con el Gobierno central y la Generalitat, tal y como se ha venido informando.

El Pleno, además, aprobó por unanimidad dos cuestiones. La primera, la aplicación urgente del plan estratégico del Centro para la regeneración del barrio, una serie de medidas que se acordaron a principios de 2018 con la firma del pacto por el Centro.

El segundo punto de acuerdo fue el compromiso del gobierno municipal a estudiar la adopción de medidas económicas compensatorias a los vecinos afectados por la falta de suministro de agua potable tras el temporal.

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