Alcoy ya cuenta con un novedoso tanatorio para la incineración de mascotas

Cada vez más nuestras mascotas forman parte importante de la familia. Las vemos crecer, aprender, jugamos con ellas y recibimos todo su cariño y fidelidad. Con esta filosofía nace en Alcoy el primer tanatorio con servicio de incineración de animales domésticos para dar cobertura a la ciudad y todo su entorno comarcal. “A raíz de la muerte del perrito de mi hijo vimos la necesidad de ofrecer un servicio especializado de incineración de mascotas, un lugar donde brindar un final digno a ese ser que ha estado tanto tiempo a nuestro lado”, explica Ramón Cuadros, precursor y propietario de Incimas Alcoy.

La legislación actual prohíbe dar sepultura a los animales fallecidos en pleno monte, como tradicionalmente se venía haciendo. Hasta la llegada de este nuevo servicio, la única opción era dejar que el veterinario se ocupara del cuerpo del animal llevándolo él mismo a incinerar –con el coste que ello supone–, o bien trasladándose el propietario hasta el servicio de incineración más cercano, ubicado en Crevillente o Valencia.

Este novedoso tanatorio de mascotas ofrece servicio de recogida, transporte y conservación del animal, en una sala habilitada para que los propietarios que lo deseen puedan incluso velar a su mascota y “despedirla como se merece”, destaca el director del servicio, quien reconoce que “aún no es muy común, llevamos apenas tres meses funcionando, pero cada vez está teniendo más aceptación. No se trata de velar al animal como una persona fallecida, sino de estar un ratito con él antes de la incineración si es que así lo quieren”.

Existen, además, dos tipos de incineración: colectiva e individual. La primera opción consiste en un proceso por el cual se incineran varias mascotas al mismo tiempo, de forma que es imposible recuperar las cenizas. En cuanto a la incineración de tipo individual, se realiza para aquellos propietarios que desean obtener las cenizas de su mascota, entregándose en una urna. Cuentan con un amplio catálogo, con urnas disponibles específicas para gatos, otras para perros y algunos modelos, incluso, son biodegradables y totalmente solubles, para depositar las cenizas en el mar o enterrarlas de un modo ecológico.

Respecto a los precios, la incineración colectiva cuesta a partir de 65 euros, mientras que la individual está disponible desde los 135.

Una última novedad es que ofrecen la posibilidad de adquirir colgantes, pulseras y llaveros recordatorios –a elegir entre un amplio catálogo– que contienen una pequeña parte de las cenizas de la mascota fallecida. En definitiva, “disponemos de todos los avances para despedir a nuestras mascotas dignamente”, concluye Ramón Cuadros, que proyecta por último, crear un “cementerio virtual” en la web de Incimas Alcoy, a modo de espacio donde poder dedicar unas bonitas palabras al animal que se ha ido.