Donde dije digo…

Como cada curso político, esta época nos trae de cabeza en cuanto a números se refiere. Los presupuestos de cada año son esenciales y, en gran medida, revisarlos y enmendarlos es parte fundamental de nuestro trabajo. En esa revisión, es habitual que nos encontremos con sorpresas y desilusiones, algo que en el caso de la Comunidad Valenciana está a la orden del día.

Al igual que en años anteriores, de nuevo vemos cómo el Consell, engorda artificialmente sus cifras, dando una imagen irreal, como en una película de ciencia ficción. Se siguen incluyendo cifras imaginarias, dineros quiméricos, que ni están, ni estarán a buen seguro, porque no corresponden a una caja contable.

Añadimos además que los presupuestos no son eficientes, que no contemplan una verdadera cohesión territorial, y que no son una apuesta clara en cuanto a la creación de empleo. Pilares fundamentales en estos días para el buen desarrollo de nuestra Comunidad.

En cuanto a lo que nos toca más de cerca, que es Alcoy y sus Comarcas, tampoco parece que pinte demasiado bien, pese a la satisfacción de nuestro Gobierno Municipal, que no entiendo a qué se debe. Mientras en 2017 se anunciaban más de 5 millones de euros para nuestra ciudad, en 2018 esta cifra baja a 4’5. Esto no sería mala cosa, de no ser porque los anteriores siguen sin ejecutarse.

Hablo por ejemplo de gran parte de lo destinado en los presupuestos anteriores, como el caso del Hospital Virgen de los Lirios, o las viviendas del grupo Sant Jordi. ¿Qué nos hace pensar que se destinen 2’2 millones al Hospital, cuando del ejercicio anterior queda por ejecutar más de la mitad? ¿Este año sí será posible la rehabilitación del grupo Sant Jordi? ¿Inauguraremos por fin el CEEM?

Y no olvidemos a la industria. Los polígonos industriales de esta zona, padecen de financiación insuficiente para adecuarlos a los nuevos tiempos, veamos esos presupuestos tan anunciados y comprobemos que llegan realmente esas tan cacareadas como imprescindibles ayudas.

Tampoco las comunicaciones e infraestructuras necesarias para el buen desarrollo de nuestros negocios, están en primera línea de actuación, como es el caso de la CV60.

Ni que decir tiene que, una vez más, la línea férrea Alcoy-Xàtiva, queda fuera de los presupuestos, pese a los compromisos adquiridos en Les Corts por nuestro Govèrn, confiando(o no), en que el estado le saque las castañas del fuego.

Obviamente, no nos quedaremos en la contemplación de estos presupuestos imaginarios y virtuales, trabajaremos en enmiendas que puedan salvar la distancia entre lo que imagina el Consell y lo necesario para el tejido empresarial, social, educativo, sanitario… Lo haremos de forma coherente, extirpando grasa, para dejar únicamente músculo. Y esperaremos que los grupos que sustentan el poder autonómico, se avengan a estudiar seriamente las propuestas del Grupo Ciudadanos.

Por todo esto, contemplaremos un año más, los juegos malabares a que nos tienen acostumbrados, esperando que al final no acaben diciendo, como ya es costumbre “…digo Diego”.

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