El Alcoyano B puede pasar a mejor vida
La SAD podría anunciar en breve la desaparición del Alcoyano B de su organigrama de equipos. El alto coste y la precaria situación económica del club, que se ha visto obligado a hacer una ampliación de capital, llevan al filial a tener los días contados en la actualidad.
La decisión está cantada y se podría dar visos de realidad en breve, salvo un giro de 180 grados en los próximos días. No es algo nuevo y se trata de una cuestión que viene mascándose en ciertas estancias del club desde hace tiempo, si bien la buena marcha del equipo que estuvo el último curso a un paso de jugar la promoción de ascenso a Tercera por segunda vez en su historia, hicieron que cualquier relación con este tema se aplazara hasta saber el desenlace de la competición.
Sin las ataduras de jugar la próxima temporada en una categoría superior, la SAD quedó libre para poder ejecutar una decisión que llevaba tiempo planeando por las mentes de los rectores del club, muy necesitados por abaratar costes para diseñar la nueva plantilla del primer equipo.
El primero que no esconde la realidad es el propio presidente Juan Serrano, que explica que “nos estamos replanteando el futuro del Alcoyano B. La decisión no está tomada, porque es una cuestión delicada, pero estamos dispuestos a dar el paso”.
El mandatario señala a una cuestión económica la decisión de hacer desaparecer al filial blanquiazul del organigrama de equipos. Argumenta que “la última temporada tener un filial nos representó un gasto de 40.000 euros, que representa un 10 por ciento del presupuesto total para plantilla del primer equipo, cifras con el suficiente peso para que en el club nos estemos replanteando seriamente si vale la pena o no seguir con esta carga. Siendo realistas, la decisión está clara, solo nos moverían otras cuestiones para mantener al filial”.
Escaso protagonismo
Otro elemento que juega en contra de su futuro es el escaso protagonismo que el Alcoyano B viene jugando en las últimas temporadas formando futbolistas para la primera plantilla. Este último curso, sin ir más lejos, pese al buen año a nivel colectivo, solo Habibe tuvo minutos con Palop y fue en un partido. Luego desapareció. “La afición nos pide que haya calidad en el primer equipo. Lo que pasa en el resto de categorías le preocupa poco. Este año ha sido un buen ejemplo. El filial ha estado toda la temporada arriba y eran pocos los socios que se acercaban a ver sus partidos. Fue un poco frustrante”, lamentó.
En caso de la desaparición del Alcoyano B, el club tiene la intención de plantearse otras alternativas, como la de ceder a los jugadores más destacados de la cantera a otros equipos de la zona para que sigan fogeándose. “Es una opción. Nos permitiría abaratar costes y a la vez que jugadores nuestros estuvieran formándose en buenos equipos de la comarca. Soy de los que opina que si un jugador vale para el primer equipo lo tiene que demostrar con 17 o 18 años, veinte como mucho. Esperar más no tiene sentido”.