El Patín Alcodiam vienen a estrellarse en casa en el partido contra CHP Sant Feliu

Después de tres partidos sublimes, los tres que había disputado en lo que llevamos de año, llegó el cuarto y toda esa alegría que venía generando el equipo de Lorenzo Pastor se transformó en desesperación por ver que se le escapaba una victoria con la que se contaba, que aún hubiera cobrado mayor valor tras conocer el empate entre Vendrell y Sant Cugat y la goleada que encajó el Shum Massanet en la pista del Sant Just.

La competición siempre guarda uno de esos días que nunca esperas pero que acaba golpeando de lleno. El Alcodiam tuvo uno de esos encuentros en los que en otras circunstancias hubiera terminado en goleada, pero en el que pese a su manifiesta superioridad la bola no quiere entrar, unas veces por la intervención del portero, otras por una mala definición o las prisas que generan que el reloj no se detenga y la frustración que produce echar un vistazo al marcador.

El duelo contra el Sant Feliu podría resumirse en un acoso y derribo del Alcodiam sin recompensa. Hasta cinco veces, que es un barbaridad, la bola llegó a estrellarse en el marco de la portería del Sant Feliu. Es verdad que los rojinegros también tuvieron su disparo al hierro, pero eran momentos en los que los de Lorenzo Pastor se habían lanzado como posesos a por la victoria y se había abonando el camino para que cualquier error fuera aprovechado por el Sant Feliu para sorprender en alguna contra.

VUELTA DE DAVID ROS
El Sant Feliu vino a jugar su partido, tratando de ralentizar el ritmo del partido, buscando que se jugara a las menores pulsaciones posibles y dejando la responsabilidad en ataque de un viejo conocido de la afición azulgrana, el venerado David Ros, quien a sus 41 años sigue dando disgustos a los equipos rivales. En su regreso al escenario donde quizás fue más feliz como jugador, hizo un doblete, bueno el primero fue un rebote y le adjudicaron el gol a él.

El partido comenzó bien para el Alcodiam. A los cinco minutos, Gonzalo Pérez se encargaba de abrir la lata, si bien un minutos después el Sant Feliu empató y casi a renglón seguido Deri Mataix hizo el segundo de la cuenta azulgrana. La capacidad de respuesta que demostraban los rojiblancos era un indicio de que algo no funcionaba bien. Lorenzo Pastor pidió tiempo muerto pero el Sant Feliu encontraba con muy poco fáciles soluciones en ataque. Vino el 2-2, respondió Ferran Formatjé con el tercero y antes del descanso el Sant Feliu anotaba el 3-3 con el que se llegó al final del primer tiempo.

Si este gol hizo mucho daño en las filas azulgranas, el 3-4 de David Ros a los cinco minutos de la reanudación hizo saltar todas las alarmas en el Alcodiam. Los siguientes minutos fueron frustrantes en las filas locales que veían como el gol se le negaba una y otra vez pese a la superioridad manifiesta sobre la pista.

El empate de Formatjé tras la décima falta visitante devolvió la tranquilidad y pudo ser el punto de inflexión para afrontar los seis minutos que restaban con la confianza suficiente para que acabara llegando el quinto gol. Eso no sucedió y el empate dejó cierto sabor de chasco en las filas azulgranas.

Foto: Gonzalo Pérez fue el encargado de abrir el marcador a los pocos minutos | Aldemar

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