Horarios, “telepresencia” y barrio de Santa Rosa

Nuevamente nos dirigimos a todos ustedes para informarles de lo que no nos cuenta el gobierno local sobre el Plan de Movilidad. Esta semana vamos a prestar atención a los horarios de los colegios, a la “telepresencia” y al barrio de Santa Rosa.

El Plan de Movilidad que nos presenta el Gobierno Municipal bipartito PSPV-PSOE y EUPV l´Entesa, trata de regular distintos ámbitos de la vida privada de los ciudadanos para hacer viable, dicen, el citado plan de movilidad. La propuesta para los horarios de los colegios en Alcoy realizada en el Plan de Movilidad queda como sigue: “Incentivar la entrada y salida escalonada de los centros educativos. Se organizará el horario por líneas educativas/cursos, estableciendo intervalos de cinco minutos el acceso y salida del centro” (Plan de movilidad, página 69).
Presten atención, porque si tienen más de un hijo se pueden pasar el día en las puertas del colegio. Analicemos lo que le puede suceder a una familia con tres hijos (4, 7 y 9 años) y suponiendo que se escalonara por cursos y etapas: a las 9.00 horas dejaríamos al de 4 años, a las 9.10 al de 7 años y a las 9.20 al de 9 años; recogeríamos a las 12.00 horas al de 4, a las 12.10 al de 7 y a las 12.20 al de 9; volveríamos al colegio a las 15.00, 15.10 y 15.20 horas para dejar respectivamente a nuestros hijos de 4, 7 y 9 años; y nuevamente a las 17.00, 17.10 y 17.20 horas para recogerlos. Aquellos padres que vaya a dejar a sus hijos en las escuelas, pueden olvidarse de estacionar momentáneamente su vehículo en doble fila como se viene haciendo hasta ahora. Tendrán que llevar a los hijos andando, en transporte público o en caso de recurrir al vehículo particular, deberá ser consciente que tendrá que estacionar su vehículo en el parking más cercano.

Las dramáticas consecuencias sociales y laborales de este desatino son incalculables, sin mencionar los líos internos en los centros educativos para cuadrar los horarios de grupos, aulas y profesorado, misión prácticamente imposible. Y lejos de ser este hecho, algo puntual en cuanto a la incursión política en la vida privada de los ciudadanos, el plan de movilidad pretende también regular la vida laboral de los ciudadanos. ¡Como si esto entrara en su ámbito competencial!

El gobierno Municipal, nos presenta en el plan de movilidad urbano, su propuesta de la “telepresencia”. “Consiste en posibilitar que el empleado realice parte del trabajo desde su hogar. Normalmente se establecen uno o dos días a la semana, en los que el trabajador no acude al centro de trabajo” (Plan de Movilidad, página 69). Realmente es una opción cada vez más usual pero que en cualquier caso corresponde consensuar a empleado y empresa, no a un partido político ni a un ejecutivo local. No obstante, es un hecho que con la “telepresencia” no solucionamos los problemas de atascos y falta de aparcamiento que se generarán en nuestra ciudad. De hecho ya hay más de 8.000 alcoyanos que no van ningún día al centro de trabajo.

Supresión de plazas de aparcamiento de las calles comerciales y reconversión de otras muchas en “plazas de rotación para el estacionamiento (sistema O.R.A.)”, son algunas de las actuaciones previstas en Santa Rosa. De nuevo, como en los demás barrios, se pretende generar un problema que no existe, “Teniendo en cuenta que la situación actual no disuade del uso del vehículo privado en los desplazamientos interiores de la ciudad, no cabe esperar un menor uso del vehículo privado, a no ser que se implanten medidas de persuasión, generando y desarrollando una cultura de ‘pagar por aparcar’” (Plan de movilidad, página 51). ¡Y tanto!, que piensen por un momento los vecinos la que se les viene encima. En concreto se suprimirán el 50% de las plazas de aparcamiento de la calle Santa Rosa quedando el resto como zona O.R.A., verde o azul (la verde es más cara todavía), sistema de pago que también se aplicará en la calle Oliver.

Además, la calle Santa Rosa (continuación de Entenza) reducirá la circulación a un vial al destinar el otro al carril bus, con lo que aumentarán previsiblemente las retenciones, algo que se busca deliberadamente, “Genera un efecto psicológico sobre el usuario del vehículo privado, que al ver desde el atasco la fluidez del sistema de transporte público se encuentra más dispuesto a cambiar de modo de transporte” (Plan de movilidad, página 32). Con estas actuaciones se desarrollará la necesidad de utilizar un aparcamiento privado subterráneo como el de la Uxola, que entre todos los ciudadanos y gracias a nuestro querido gobierno municipal haremos rentable. En fin, preparémonos a “pagar por aparcar”.

(Fernando Merlo González es responsable de acción institucional en UPyD La Montaña)

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