La Ciudad Deportiva de la discordia

La Ciudad Deportiva del Alcoyano vivió la pasada semana su puesta en escena con todas las partes implicadas delante de la valla donde se detalla el proyecto. Las reacciones en su contra no se han hecho esperar y ya se habla de la Ciudad Deportiva de la discordia.
El proyecto salió la pasada semana adelante sin el consenso político –PSOE, PP y Ciudadanos votaron a favor, Guanyar se abstuvo y Compromís votó en contra– y son cada vez más las voces contrarias a un proyecto en unos terrenos que son de titularidad privada –fueron cedidos al Ayuntamiento siempre que se diera una utilidad para la práctica deportiva– y con el que desaparecerá parte de una zona verde emblemática como es la pista de Cola Cao para acomodar las nuevas instalaciones.

El alcalde Toni Francés calificó el momento de “día importante” tras casi cinco años de espera, al tiempo que aseguró que con este proyecto se saldaba “una deuda histórica” con un deporte que según dijo “mueve semanalmente a 1.500 personas cuando solo disponemos de cuatro campos, tres de césped artificial y uno de tierra. De ellos solo uno es de propiedad muncipal, los otros tres son de la Federación, que nos lo cede mediante convenio”.

El proyecto tiene un coste de algo más de dos millones de euros, en concreto 2.010.710, y se desarrollará en tres fase, la primera de las cuales supondrá un desembolso de 675.000 euros que correrán a cargo de las arcas municipales. Este dinero se incluye dentro del nuevo préstamo de 1.2 millones de euros que el Ayuntamiento acordó solicitar a los bancos tras la modificación de crédito que se aprobó en el pleno de la pasada semana.

Las otras dos fases –561.177, la segunda, y 774.532, la tercera– habrán de ser asumidas por el Alcoyano, que también ha hecho el desembolso del coste del proyecto, estimado en 70.000 euros, según desveló el presidente Juan Serrano en la presentación.

Acceso subterráneo

La primera fase supondrá la construcción de un campo de césped artificial y la preparación de un segundo campo que será de hierba natural.También incluye el vallado, el sistema de riego y cuatro torres de iluminación artificial. Queda para las dos siguientes fase la construcción de las gradas y vestuarios.

La nueva instalación permanecerá separada del polideportivo Francisco Laporta por el vial que figura en la ronda sur del PGOU y que conecta la autovía con Batoi y el polígono Santiago Payá. El proyecto contempla un acceso subterráneo que conectará el polideportivo con las nuevas instalaciones de la Ciudad Deportiva.

Según informó el alcalde, previsiblemente antes de que acabe el mes de abril el proyecto pase por la Junta de Gobierno y después se abrirá un periodo de 15 días de exposición pública. Será a partir de ese momento cuando se adjudicarán las obras.

Toni Francés confía que en el inicio de la próxima temporada se puedan empezar las obras y que en dos años quede completado el proyecto. “Quien impulsa el proyecto es el Alcoyano y no quiero restar ni un ápece el protagonismo del club en su puesta marcha, aunque sé que no ha sentado bien”, indicó el alcalde.

Quien no podía ocultar su enorme satisfacción era Juan Serrano, una de las personas junto a otro miembro del Consejo de Administración de la SAD, José Jorge Aura, que más habían peleado porque este proyecto saliera adelante. “Es un día especial para mí y toda la familia alcoyanista. Pensaba que este momento nunca iba a llegar. Ahora que se ha conseguido, es un sueño hecho realidad. Se trata de un proyecto necesario para la ciudad. Desde aquí mi agradecimiento a las muchas personas que han estado trabajando para que saliera adelante. No era fácil porque el proyecto está ubicado en parque natural. Comienza una nueva etapa y estos campos contribuirán a oxigenar las instalaciones dedicadas al fútbol de la ciudad”.

Vicente Muñoz, presidente de la Federación Valenciana de Fútbol, quiso felicitar tanto al Alcoyano como al Ayuntamiento –”de nuevo Alcoy ha vuelto a demostrar que es pionero”–, para a continuación pedir a los políticos “más agilidad en solucionar problemas como los de este proyecto. La naturaleza es un bien para la sociedad, pero también lo es el deporte y el deporte necesita espacio y mayor flexibilidad a la hora de dictar normas”.

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