La UPV abre sus puertas al voluntariado y la cooperación

¿Tienen cabida el voluntariado y el compromiso social en un ámbito tan exigente y profesionalizado como el propio de la enseñanza universitaria? De acuerdo a las palabras de Bárbara Micó, responsable del Departamento de Igualdad, Cooperación y Asuntos sociales del Campus d’Alcoi de la UPV, la respuesta es afirmativa.

No sería extraño considerar que en la UPV, una entidad cuya oferta formativa es meramente técnica, impera un elevado pragmatismo; razón por la que su alumnado se desmarcaría de proyectos con carácter social. “Según mi experiencia esa noción es completamente errónea; nuestros estudiantes están comprometidos a colaborar por el bien de la sociedad, únicamente se les debe dar la oportunidad” asegura Bárbara, que desde el pasado mes de marzo ostenta el cargo. Su designación responde a una propuesta de Juan Ignacio Torregrosa, director del Campus, quien, en palabras de Bárbara, supo otorgarle “la confianza y motivación necesarias”.

A pesar de tener que compaginar la docencia con la tarea investigadora, tanto en el Campus d’Alcoi como en la Universidad de Alicante, de las declaraciones de Bárbara se desprende un compromiso fuera de toda duda, algo que se manifiesta en el gran número de acciones de cooperación y voluntariado efectuadas desde el Campus.
En primer lugar hay que mencionar los cursos de informática organizados para la Asociación de Jubilados y Pensionistas Serpis de Alcoy, talleres que este año cumplen su sexta edición y en los que 21 alumnos voluntarios instruyen a los mayores en el uso de las nuevas tecnologías.

ACUERDO COLABORATIVO

De cara al próximo semestre se formalizará un acuerdo colaborativo con otra entidad; en este caso la Fundación Novaterra, cuya actividad persigue la reinserción de personas que, tras un largo periodo en situación de desempleo, han perdido la esperanza de encontrar trabajo. Bárbara nos adelanta que los jóvenes colaboraran mediante tareas de alfabetización informática o ayudando a los desempleados a mejorar su expresión verbal.

Otro de los aspectos en los que se está incidiendo es en la concesión de becas de cooperación, para la convocatoria de las cuales el Campus aspira a ostentar un programa propio. Fruto de esas becas nace la experiencia de Erika Castillo, alumna que el año pasado disfrutó de una estancia en Colombia gracias a las becas de cooperación Meridies.

En cuanto a los incentivos que el alumnado puede obtener por su participación en programas que incidan positivamente en la sociedad, destaca el premio impulsado por el Rotary Club Alcoy, el cual concede 3.000 euros al mejor proyecto (individual o colectivo) destinado al desarrollo industrial de la ciudad.

Bárbara otorga a estas actuaciones un carácter “directo”, a las que habría que añadir aquellas en las cuales se colabora indirectamente. “Queremos que nuestras instalaciones estén a disposición de toda entidad que quiera llevar a cabo acciones solidarias; les ofrecemos la logística, un espacio físico y lo que esté en nuestra mano” nos cuenta Bárbara. Sin ir más lejos, el pasado mes de noviembre la sala multiusos del Campus acogió la exposición de pintura “El arte por la Memoria”, compuesta por obras realizadas por alumnos del Estudio de Artes Plásticas Ángeles Moya cuya recaudación de venta fue a beneficio de la Asociación de Alzheimer de Alcoy y Comarca. Próximamente también está previsto que se acoja, conjuntamente con las sedes que la Universidad tiene en Valencia y Gandía, una exposición de la Fundación San Vicente Ferrer en materia de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Estas numerosas iniciativas evidencian el elevado compromiso que desde el Campus de Alcoy de la UPV se adopta en favor del bienestar general. Sin duda, un ejemplo de cómo orientar el desarrollo y la formación académica en favor de la cooperación y el voluntariado.

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