El plano de Alcoy
Los que defienden la unidad de la lengua o el origen cristiano de la fundación de Alcoy, no suelen aportar pruebas convincentes que avalen su postura y se limitan a defenderlas aduciendo que eso es lo que opinan todos los filólogos o historiadores (según el caso) y por supuesto todas las universidades, como si los edificios hablasen. Si esto no fuese suficiente también emplean frases rimbombantes como la que sigue y que su único objetivo es anonadar a su oponente y no tener que mostrar unas pruebas que no posee: “Sostener la existencia como ciudad urbana anterior a 1256 (en el caso de Alcoy) representa un grave desconocimiento de las modalidades de organización del espacio en las épocas tardorromanas e islámicas.” ¿Estaba prohibido construir ciudades, pueblos, aldeas o villorrios en aquella época?
Existe un refrán que dice: “Más vale pájaro en mano que ciento volando” Hablando de la forma descrita anteriormente yo me imagino a multitud de estorninos, que con sus piruetas en el cielo asombran, aunque no convenzan a nadie. Yo prefiero de vez en cuando capturar (figuradamente hablando) a uno de esos profesores universitarios, que dicen todo lo contrario pero con argumentos.
Hace unas semanas ya les hable del profesor Pedro López Elum y hoy lo haré de Vicenç M. Rosselló Verger.
En 1990 Juan M Dávila publicó su libro “Evolución urbana de Alcoy” en el que sobre un plano de mediados del siglo XX y sombreando las cuadriculas nos muestra la extensión de Alcoy en distintas épocas. El que representa el Alcoy de 1303, rodeándolo con una muralla, es el que han empleado algunos historiadores locales para demostrarnos el trazado cristiano de las calles del casco viejo de Alcoy. (El más bonito es el que aparece en la página 125 de la” Historia de Alcoy” del 2006) Hubieran podido emplear otro más antiguos, pues de haberlos haylos, como el de 1859 de Coello, que es el escogido por Rosselló, pero este no se adecua tanto a sus propósitos. Recordemos que en 1875 hubo una remodelación y alineamiento de las calles de Alcoy.
Si los comparamos veremos las diferencias que existen en solo cien años. Y si gracias al Ministerio del Tiempo pudiéramos trasladarnos 600 años atrás, solo Dios sabe lo que encontraríamos.
Rosselló en su libro trata de trasladarnos a esa época, con plano incluido, y nos retrata como eran las 51 poblaciones más importantes del Reino de Valencia a partir de los planos más antiguos que de ellas ha podido localizar.
Por espacio lógicamente nos limitaremos exclusivamente a Alcoy, aunque a Floreal tal vez le interese saber que Gandía, que tanto admira, tampoco fue una fundación cristiana. Pero veamos que nos dice Rosselló
“Alcoy.- La quinta ciudad valenciana ocupa un inverosímil emplazamiento de crestas y plataformas en la confluencia de encajados barrancos. Un muy probable reducto cristiano en pleno corazón de tierras de mudéjares explica la raíz defensiva; los caminos harían el resto. Es posible que el minúsculo núcleo avanzado en el horcajo del Barxell y Molinar fuera musulmán y llegaría desde els Algepsars (noreste) hasta la calle de la barbacana (sur). La incorporación del Raval Vell (1303) amurallado, obra del primer señor Roger de Llúria, cubriría desde la calle de Sant Tomas hasta la de Sant Roc. Así la villa presenta un eje este-oeste desde el portal del Castell a la Porta de la Lluna, con una travesía cerca de la Plaça Major de un eje norte-sur, algo sesgado, que desembocaba en la Porta de Sant Agustí o del Cobert: esta cuadricula elemental seria del siglo XIII. El Raval Vell, erigido sobre la Vall (oeste), implica un ordenamiento absolutamente regular, planificado (Rosselló, 1984)”
El autor prudentemente especula con la posibilidad de que el núcleo inicial sea de origen musulmán, porque otros indicios también lo atestiguan, y a diferencia de otros que aseguran lo contrario sin prueba alguna y desde luego la Carta Puebla no lo es. Pero sobre todo resalta la gran diferencia que hay entre el trazado del casco viejo y el del nuevo rabal, que a mí siempre me ha llamado la atención, y que nadie sabe darle una explicación, cuando según algunos, su edificación no está distanciada ni siquiera en 50 años y sus constructores eran los mismos o como máximo padres e hijos. Ver para creer.