La rebeldía de la juventud
El pasado 20 de noviembre irrumpieron en manada, 150 antifascistas en la Universidad Complutense de Madrid. Destrozaron las instalaciones y agredieron a cinco alumnos. Buscaban la aniquilación de las ideas contrarias, pretendían acabar con el derecho “a no tener miedo”, usaron la violencia para advertir una vez más, que, quien no opina igual que ellos no merece ni libertad, ni justicia, ni respeto.
Consiguieron su particular jornada de “los cristales rotos”: El Día de la universidad asaltada. En definitiva, prostituyen la democracia y la libertad en todos y cada uno de sus actos.
El pasado 23 y 24 de noviembre tuvo lugar en Alcoy la Convención Regional de Nuevas Generaciones de la Comunidad Valenciana, en donde se expusieron a lo largo de las jornadas nuevas ideas para la regeneración social, democrática y política del país.
Los jóvenes de Nuevas Generaciones acudimos a la cita esperanzados por encontrar respuestas y deseosos de aportar, de producir, de construir unas ideas y un futuro de España y de nuestra Comunidad Autónoma: en todos los ámbitos y a todos los niveles.Sólo tres días de diferencia separan ambos actos, sólo tres días median entre el vandalismo, justificado con mentiras que destrozan la idea de país y democracia que tenemos, de la reunión pacífica ilusionada e ilusionante de los jóvenes del Partido Popular.
Son sólo tres días, pero hay todo un siglo de distancia entre las dos circunstancias. Todo un siglo de evolución y progreso que la izquierda no ha querido recorrer. Se ha quedado atrás organizando revoluciones y publicando panfletos que falsean la realidad, porque sólo en situaciones extremas la izquierda puede camuflar el rotundo fracaso que es como segmento ideológico.
La izquierda está sometida a la dictadura de sus propios postulados, está atrapada en himnos de “puño en alto” porque sus modelos de lucha y de Estado no encajan en una democracia. La izquierda es en si misma algo poético, pero aplicada y llevada a cabo es un arma de destrucción masiva: el socialismo es un error intelectual, el comunismo la negación del ser y el anarquismo, simplemente la negación de la condición humana y su necesidad social.
En la Convención Regional de Alcoy se oyeron voces jóvenes que defendieron una bajada de impuestos, otras voces que abogaban por una reforma del sistema electoral, voces que explicaron la tan necesaria reforma educativa, voces que pedía una regeneración política y voces que pidieron una financiación más justa para la Comunidad Valenciana.
En el acto de salvajismo sufrido por la Universidad Complutense se oía el siguiente grito: “abajo el capital”.
O mucho me equivoco o existen dos juventudes; la primera, la de los jóvenes de Nuevas Generaciones (y la de la mayoría de todos los jóvenes de España) que viven en el 2013 y tienen ganas de labrarse su futuro y que todos puedan hacer lo mismo. Y en segundo lugar esa minoría de jóvenes a quien han negado el derecho a ser jóvenes porque viven en 1934 y a los que les han negado también el derecho al futuro porque viven mirando al pasado.
Pero no todo puede ser desesperanza, Nuevas Generaciones es la asociación juvenil más numerosa de España, lo cual quiere decir que somos mayoría los que queremos una Nación con un territorio unido, cohesionado y sobre todo solidario, los que creemos que España es un foro de libertades y no un foco de nacionalismos que nos reducen, los que queremos honrar el pasado de España, enalteciendo el presente (que no es poco).
Somos esa generación que ha recibido como herencia un país hipotecado y una constante sensación de culpa pero que, sin dudarlo ni un ápice, se ha volcado en la política activa para reconstruir aquello que nos dieron resquebrajándose.
A eso, a esa vocación sin miedo al fracaso se le llama valentía, y esa es justamente la valentía de la que carecen esos 150 energúmenos, que juntos y con la cara tapada, atacaron uno de los pilares fundamentales del Estado del Bienestar: el conocimiento superior, la Universidad.
Nuevas Generaciones cree en el valor de la juventud, y en el poder de transformación de ésta si permanece unida. Como dijo nuestro Presidente Regional de Nuevas Generaciones, Juan Carlos Caballero: “nuestra rebeldía es otra, nuestra rebeldía es levantarse del suelo y seguir intentándolo cuando se está luchando por algo”.
Miembro de Nuevas Generaciones del PP Alcoy